Con la mirada puesta en las próximas elecciones, el gobernador de la Florida Rick Scott, firmó rodeado de un selecto grupo de contrarrevolucionarios cubanos, una nueva ley que prohíbe a los gobiernos locales hacer contratos con compañías que tengan negocios con Cuba y Siria.
La legislación, que aun debe tener la aprobación de la Casa Blanca, se encamina a estrangular cualquier vínculo económico y comercial con Cuba de compañías -norteamericanas o extranjeras- que operen en la Florida, en un esfuerzo más por reforzar el bloqueo económico y financiero contra la mayor de las Antillas.
Entre las empresas extranjeras blanco de la ira de la mafia cubano-americana de Miami, está la brasileña Odebrecht, aspirante a varios contratos de la construcción en aquella ciudad y que trabaja en Cuba en la ampliación y modernización del puerto del Mariel.
Una de las más entusiastas del nuevo proyecto es la congresista Ileana Ross- Lehtinen, conocida por sus posiciones retrógradas en temas relacionados con Cuba y Latinoamérica.
Nota del blog ISLAmía: El texto ha recibido numerosas críticas por parte de las autoridades de Canadá y Brasil, al tiempo que la Cámara de Comercio de Florida la ha calificado de inconstitucional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario