Como es habitual, la OTAN no ha dado más detalles que el anuncio de que uno de sus criminales cayó muerto en una zona oriental del país devastado por la ocupación.
Aunque por el momento no se sabe de que nacionalidad era el agraciado, todo hace suponer que se trata de un mercenario del régimen estadounidense, ya que es en el este de Afganistán donde está actuando la mayor parte de las tropas invasoras yanquis.
Según las estadísticas publicadas por el sitio web icasualties.org, durante el año en curso, 140 ocupantes extranjeros han sido liquidados por las fuerzas de liberación afganas.
Un soldado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ha muerto este miércoles como consecuencia de la explosión de un artefacto de fabricación casera en Afganistán.
EE.UU. invadió Afganistán en 2001 con el falso pretexto de establecer la paz y luchar contra el terrorismo. Sin embargo, lo único que ha traído la ocupación es la muerte para los civiles afganos, el aumento de tráfico de drogas y la destrucción completa del país asiático.
España sigue formando parte de la organización criminal. Hace tan solo unos días, el neofranquista presidente del gobierno aseguró al secretario general de la banda, Rasmussen, que seguirá siendo un fiel lacayo del imperio yanqui. En estos momentos, 1.500 mercenarios españoles se encuentran en Afganistán apoyando la criminal invasión.
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