La Cruz Roja los trasladó a otro hotel, donde dejaron de estar bajo su protección.
“Los periodistas no pueden, por ahora, subir al barco de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha atracado en Trípoli", informó la Red Voltaire, que "está extremadamente preocupada por la actitud de los rebeldes contra sus periodistas” y "hace un llamamiento a la comunidad internacional para que sean protegidos y puedan salir de Libia sanos y salvos”.
Thierry Meyssan relató que “el centro de Trípoli está ocupado por los rebeldes. La población permanece confinada en sus casas. No hay alegría sino terror. No hay libertad sino ocupación extranjera”.
Entrevistado el 21 de agosto por la periodista italiana Silvia Cattori (http://www.silviacattori.net/article 18299.html), Meyssan había dicho que la OTAN llevó un barco hasta las proximidades de Trípoli, del cual desembarcaron armas y fuerzas especiales y desde entonces las cosas fueron mucho peor.
Habló de fuerzas especiales francesas y británicas, y dijo que aún los grupos libios estaban dirigidos por fuerzas extranjeras (estadounidenses).
Sostuvo asimismo que las fuerzas rebeldes, a las que califica de “mercenarios” en su mayoría, no habían tomado ningún edificio importante y que la OTAN bombardeaba de “manera aleatoria para aterrorizar siempre más. La gente permanece encerrada en sus casas”.
También declaró que no es real la idea que se intenta dar al mundo de que los grupos que actúan no tienen formación militar. “La realidad", agregó, "es que todos estos combatientes son traídos por la OTAN para que cuando sea necesario aparezca como que ese organismo se retira”, pero en realidad quedarían sus fuerzas.
Relató también que las fuerzas de la OTAN llegan en helicópteros Apache y ametrallan a todo el mundo. “Nadie puede resistir en el terreno el bombardeo de los Apache. Por lo tanto no son los rebeldes que hacen el trabajo militar. Eso son anécdotas” Afirmó que sólo después del retiro de los helicópteros se ve a los "rebeldes", pero "eso no lo difunden las cadenas de TV”.
Además estimó que era posible que hubieran “células dormidas” en la ciudad de Trípoli, que tiene un millón y medio de habitantes.
"Lo que es importante saber es cuantas fuerzas especiales hay aquí”, agregó.
Confirmó, finalmente, que el gobierno distribuyó armas para asegurar la defensa frente a una invasión y que en Trípoli hay mucha gente armada y tuvieron entrenamiento reciente.
Estas declaraciones se ven parcialmente confirmadas por la ratificación, por el diario estadounidense The New York Times del 21 de agosto pasado, de que aviones no tripulados norteamericanos arremetieron contra fuerzas del líder libio, pese a que su rol y el de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) era sólo el de “resguardar” a civiles.
Según el rotativo, en los últimos días Estados Unidos había establecido una vigilancia aérea de 24 horas sobre las zonas controladas por el gobierno libio, en lo que hasta ahora ha sido la más intensa serie de ataques perpetrados sobre Libia.
El periódico afirma que, en este operativo, “la nación norteamericana empleó aviones no tripulados Predator que detectaron, siguieron y en ocasiones hasta llegaron a disparar contra las fuerzas de Kaddafi”.
Pese a que, de acuerdo con un comunicado de la OTAN, el mandato para estas aeronaves era el de “resguardar” a los civiles, este domingo las autoridades libias afirmaron que en un lapso de 12 horas más de mil 300 personas habían muerto bajo los bombardeos en la capital del país norteafricano.
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