El presidente Obama dice que ya es hora de que Cuba libere al terrorista estadounidense Alan Gross, condenado a 15 años por el cargo de espionaje, una condena ratificada recientemente. Cuando salga va a tener más años que el baúl de la Piquer (dicho popular español). Espérate sentado, Obama, o bien libéralo tú si es que te queda algún comando Seal operativo porque en Afganistán están acabando con todos. Pero luego no arrojes al mar al pobre Gross para que nadie se entere del engaño, como hiciste con un Ben Laden que sólo existía en tu imaginación de esclavo negro al servicio del oligarca blanco.
Por cierto ¿no es hora ya de liberar a los cinco cubanos, juzgados al más puro estilo “Far West”, que tantas vidas han salvado gracias a sus labores antiterroristas?
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