El analista político y de medios de comunicación argentino, Fernando Buen Abad, afirmó este martes que las cadenas de noticias internacionales de derecha desean “asesinar la verdad” de lo que ocurre en Libia, para así crear la matriz de opinión que favorezca la intromisión extranjera en el país norteafricano.
En una entrevista con teleSUR, Buen Abad condenó que, tras seis meses de constantes agresiones y bombardeos por la parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los medios reseñen estos ataques como algo “necesario”.
En este sentido, precisó que “lo que estamos viendo es una máquina de guerra ideológica orquestadas por la lógica del imperio”, cuyo fin es “asesinar la verdad” y “tirar bombas de humo” que siembren confusión y miedo en los espectadores.
En esta línea, afirmó además que “el atropello fenomenal -que causó casi tres mil muertos en Libia en los últimos seis meses- nos muestra a las claras el poderío de las armas y la capacidad de crimen comunicacional contra la humanidad y el pueblo libio”.
“Nadie puede decir que lo que estamos viendo no sea previsto ni sea una responsabilidad mundial (…) Es un espectáculo terrible, un crimen contra el pueblo libio, en virtud del saqueo, la depredación, el robo de sus recursos naturales”, condenó Buen Abad.
Aseveró también que América Latina debería estar alerta ante esta situación, ya que a su juicio “esta decisión imperial la pueden tomar con nosotros cuando quieran nuestros recursos”.
Criticó de manera enfática las cadenas norteamericanas como Fox News y CNN, a los que calificó como “con los récords mundiales de canalladas” y recalcó que ante esta situación, los medios alternativos y comunitarios deben alzar la voz para ofrecer una “batalla contra la oligarquía mediática”.
“Ahorita ellos -las potencias de Estados Unidos, Francia y la OTAN- deben estar planeando como hacer lucir el premio Nobel de la paz (Barack Obama, presidente de EE.UU), y deben estar pensando cómo se reparten las riquezas (…) Ellos ya están reunidos destapando su champán para celebrar su impunidad y expedirse de sus culpas”, condenó.
Con Buen Abad coincidió el analista de medios, Jenaro Villamil, quien también en entrevista con teleSUR desde México denunció “un consenso mediático creado por la prensa occidental y buena parte de la prensa árabe”, para tergiversar la información de Libia.
Villamil criticó la “narrativa que unifica a todas las agencias internacionales, que se concentra sólo en la figura del gobernante (Muammar Al Gaddafi) y sus hijos mientras se excluyen todos los otros problemas que están presentes en Libia”.
El analista recalcó que no es perdonable que, hasta la fecha, “ningún medio narre sobre el millón 200 mil libios que salieron del país”, ni tampoco se tenga información precisa sobre el Consejo Nacional de Transición (CNT), el máximo órgano de los opositores libios armados.
En los últimos días, los ataques de la OTAN y de los insurgentes armados han dejado más de mil 300 muertos y cinco mil heridos, según las últimas cifras emitidas por el Ministerio de Salud del país del Magreb.
La cifra doblega la cantidad de víctimas que produjo la misma Alianza Atlántica en los últimos seis meses, donde además dejó destruidos hospitales, universidades y conjuntos residenciales de civiles.
Aunque el autodenominado CNT anunció el inicio de la transformación de la “nueva Libia”, el sur del país se encuentra bajo el poder del Gobierno y la ciudad de Trípoli es controlada en 80 ciento por fuerzas leales a Gaddafi.
En una entrevista con teleSUR, Buen Abad condenó que, tras seis meses de constantes agresiones y bombardeos por la parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), los medios reseñen estos ataques como algo “necesario”.
En este sentido, precisó que “lo que estamos viendo es una máquina de guerra ideológica orquestadas por la lógica del imperio”, cuyo fin es “asesinar la verdad” y “tirar bombas de humo” que siembren confusión y miedo en los espectadores.
En esta línea, afirmó además que “el atropello fenomenal -que causó casi tres mil muertos en Libia en los últimos seis meses- nos muestra a las claras el poderío de las armas y la capacidad de crimen comunicacional contra la humanidad y el pueblo libio”.
“Nadie puede decir que lo que estamos viendo no sea previsto ni sea una responsabilidad mundial (…) Es un espectáculo terrible, un crimen contra el pueblo libio, en virtud del saqueo, la depredación, el robo de sus recursos naturales”, condenó Buen Abad.
Aseveró también que América Latina debería estar alerta ante esta situación, ya que a su juicio “esta decisión imperial la pueden tomar con nosotros cuando quieran nuestros recursos”.
Criticó de manera enfática las cadenas norteamericanas como Fox News y CNN, a los que calificó como “con los récords mundiales de canalladas” y recalcó que ante esta situación, los medios alternativos y comunitarios deben alzar la voz para ofrecer una “batalla contra la oligarquía mediática”.
“Ahorita ellos -las potencias de Estados Unidos, Francia y la OTAN- deben estar planeando como hacer lucir el premio Nobel de la paz (Barack Obama, presidente de EE.UU), y deben estar pensando cómo se reparten las riquezas (…) Ellos ya están reunidos destapando su champán para celebrar su impunidad y expedirse de sus culpas”, condenó.
Con Buen Abad coincidió el analista de medios, Jenaro Villamil, quien también en entrevista con teleSUR desde México denunció “un consenso mediático creado por la prensa occidental y buena parte de la prensa árabe”, para tergiversar la información de Libia.
Villamil criticó la “narrativa que unifica a todas las agencias internacionales, que se concentra sólo en la figura del gobernante (Muammar Al Gaddafi) y sus hijos mientras se excluyen todos los otros problemas que están presentes en Libia”.
El analista recalcó que no es perdonable que, hasta la fecha, “ningún medio narre sobre el millón 200 mil libios que salieron del país”, ni tampoco se tenga información precisa sobre el Consejo Nacional de Transición (CNT), el máximo órgano de los opositores libios armados.
En los últimos días, los ataques de la OTAN y de los insurgentes armados han dejado más de mil 300 muertos y cinco mil heridos, según las últimas cifras emitidas por el Ministerio de Salud del país del Magreb.
La cifra doblega la cantidad de víctimas que produjo la misma Alianza Atlántica en los últimos seis meses, donde además dejó destruidos hospitales, universidades y conjuntos residenciales de civiles.
Aunque el autodenominado CNT anunció el inicio de la transformación de la “nueva Libia”, el sur del país se encuentra bajo el poder del Gobierno y la ciudad de Trípoli es controlada en 80 ciento por fuerzas leales a Gaddafi.
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