La tasa de mortalidad en los campamentos de refugiados de Etiopía es alarmantemente alta, especialmente entre niños menores de cinco años, según alertó hoy el portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, Adrian Edwards, en Ginebra.En el campamento de Camp Kobe, en la frontera con Somalia, que fue abierto en junio y acoge a 25.000 personas, mueren de media diez niños menores de cinco años cada día.
La principal causa de muerte es el brote de sarampión, que afecta sobre todo a niños desnutridos. “Esa combinación mortal se ha cobrado ya vidas a un nivel similar en la historia de otras crisis de hambruna en la región”, dijo Edwards.
La ONU quiere actuar con una campaña de vacunación que ya comenzó en Kobe y que debe seguir en otros campamentos, señaló.
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