miércoles, 21 de septiembre de 2011

Morgan Freeman: “El racismo sigue vivo en Estados Unidos”

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El actor estadounidense Morgan  Freeman, reconocido activista contra la discriminación racial, afirmó que ese  prejuicio "sigue vivo" en su país, aunque confía en que es una cuestión de  tiempo y que "va a pasar", dijo en una entrevista con la AFP.

Morgan, de 74 años, escogió vivir en Mississippi -uno de los estados más  violentos durante la época de segregación racial estadounidense- pese a que sus  cinco nominaciones al Oscar y la admiración de su trabajo por prominentes  cineastas le permitirían vivir en un palacete de las colinas de Beverly Hills.

Como en la mayoría de los estados del sureste, en Mississippi siguen  existiendo sucesos de discriminación racial que reviven la historia social más  triste del país y mantienen al actor con los pies en la tierra, contó Freeman  en Clearwater, un balneario cerca de Tampa (Florida, sureste) donde promocionó  la cinta "Dolphin Tale", que se estrena este viernes en las salas.

El pasado 26 de junio el adolescente blanco Deryl Dedmon y su grupo de  amigos salieron de una fiesta con la decisión de ir a matar a algún  afroamericano en los barrios del oeste de la capital del estado, Jackson.

Su víctima fue James Anderson Craig, un hombre de 49 años, cuyo único  pecado fue encontrarse en el camino con estos jóvenes con ideas racistas.

"El racismo sigue vivo en este país, no solamente en el sureste", dijo el  ganador de un Oscar en 2005 por "Million Dollar Baby".
Y recuerda que en el  pueblo donde vive, Charleston, "todavía ahora, los niños no están autorizados a  socializar entre blancos y negros".

Al contar que hasta hace pocos años los estudiantes de secundaria no podían  hacer una misma fiesta de graduación interracial, el actor reveló que "ya no es  así ahora, pero no quiere decir que los niños estén autorizados a mezclarse, a  jugar, a salir juntos entre ellos", afirmó.

En 2008 Freeman le ofreció a los alumnos de una escuela secundaria de  Charleston pagarles su baile de graduación, siempre y cuando se integraran en  la fiesta.

La mayoría aceptó hacerlo, por primera vez en la historia de ese  plantel.

Pero un pequeño grupo de chicos blancos, en su mayoría presionados por  sus padres, decidió hacer una fiesta privada sin compañeros afroamericanos.

La historia inspiró el documental "Prom Night in Mississippi", de 2009.
"Quizás seamos el único país que fue a la guerra por eso.

No por el  territorio sino por el derecho a mantener a la gente negra en la esclavitud.

Es  algo económico", sostuvo el actor.

"Para mantener a cualquier humano en una situación así usted necesita  reducir a ese ser humano a algo menos que humano.

Y eso toma muchas  generaciones para que se les borre esa idea", agregó el chofer de "Driving Miss  Daisy" (1989).

En momentos en que Estados Unidos vive la irrupción del movimiento  republicano ultra conservador Tea Party, un estudio reciente del centro de  análisis Brookings reveló que un 46% de los estadounidenses cree que los  blancos sufren discriminación como los negros y otras minorías, frente al 51%  que no lo cree.

"Es una enseñanza de generaciones", sostuvo Morgan, sobándose su mano  derecha que quedó inmovil tras un aparatoso accidente en 2009.
Pero el racismo  "va a pasar", agregó el actor con sonrisa bondadosa.
"Cada generación es cada vez menos propensa a participar en ese tipo de  discriminación.

A todos nos discriminan, en un nivel u otro.

Vamos a encontrar  diferencias, pero nuestra discriminación negra es un gran tema en el mundo  entero", dijo Morgan.

El hombre que encarnó al líder sudafricano Nelson Mandela en 2009 en la  película "Invictus", dirigido por su amigo Clint Eastwood, es optimista frente  al cese del racismo aunque no por ello deja de ver cuán complicado luce el  presente político de su país.

En Mississipi un alcalde negro, Johnny DuPree, ganó por primera vez la  primaria de su partido Demócrata para aspirar a la gobernación en noviembre  próximo.

Pero, según Morgan, existen muy pocas chances de que gane el puesto  frente al opositor republicano.

"Tenemos un presidente negro y mira por lo que  está pasando", comentó.

"Yo no estoy defraudado para nada" por el presidente Barack Obama, añadió.

"Estoy 110% con él", aseveró.

Pero "los republicanos están haciendo todo lo  posible, lo que sea, para asegurarse de que no tenga un segundo periodo".

Para Morgan, movimientos como el Tea Party son un claro obstáculo para unir  el país.

"Ahora es aún peor (que hace pocos años) porque tenemos este grupo Tea  Party demoliendo todo el Partido Republicano susurrando '¿Te das cuenta que  tenemos un hombre negro en la Casa Blanca? Eso no puede ser', pero están  empeñados".

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