Suicidio de un cubano en España
Miguel Fernández Martínez
El reciente suicidio de uno de los contrarrevolucionarios cubanos que optaron ir a vivir a España
es sinónimo de la situación de desespero en que se encuentran, al ver
desvanecerse la ilusión de que el gobierno ibérico los mantuviera
económicamente, tal y como hizo Estados Unidos mientras desplegaban sus
acciones mercenarias dentro de Cuba.
Albert Santiago Du Bouchet Hernández es
la nueva víctima. Aún no se conocen las verdaderas causas que lo
impulsaron a quitarse la vida en La Palma , Islas Canarias, lugar donde
vivía después de ser excarcelado en la isla, donde cumplía una condena
por sus actividades desestabilizadoras, financiadas y dirigidas desde Washington.
Du Bouchet es un botón de muestra del
incierto futuro elegido por ese minúsculo grupo de cubanos que malviven
en España, después que utilizaron las supuestas tareas de “defensa de
los derechos humanos” en Cuba, como trampolín para emigrar hacia
sociedades capitalistas.
En España, estos “patriotas” cubanos
esperaban ser recibidos como héroes y reclamaron como legítimo se les
mantuviera económicamente, con casa, dinero y comida a costa de las
arcas del estado español.
La realidad fue otra. Y por ahí andan
escandalizando, agrediendo, maldiciendo y culpando a Cuba de sus
desgracias. Para ellos ya pasó el tiempo del dinero fácil que enviaba
mensualmente la USAID para que garantizaran el descrédito inventado de su propia Patria.
Para colmo de males, El Ministerio de
Asuntos Exteriores y de Cooperación de España está estudiando recortar
las ayudas que venían recibiendo los contrarrevolucionarios cubanos y
sus familiares acogidos debido a los ajustes presupuestarios en este
departamento.
En Cuba, estos sujetos aprendieron que
había una manera de ganar dinero fácil, vendiéndole al alma al Diablo –o
mejor y más claro- al enemigo número de su propio pueblo. Estados
Unidos los mantuvo y los financió a sabiendas que ninguno de ellos tenía
convicciones políticas en lo que hacía.
Ahora, como diría mi viejo amigo Juan,
“la caña se les puso a tres trozos” y creo que empezaron a aprender la
lección que dice: “en el capitalismo, el que no trabaja,…se muere de
hambre”.
Y ganas de trabajar, parece que ellos no tienen muchas.Apoyo económico a los disidentes cubanos llega a su fin
(EFE, Madrid, 05/04/2012) El Gobierno pone fin al apoyo económico a los disidentes cubanos
y sus familiares acogidos en España entre julio de 2010 y abril del
pasado año porque el programa pactado y ya prorrogado seis meses ha
concluido, informan fuentes de este departamento, que rechazan cualquier
vinculación con los recortes. El colectivo, entre disidentes y
familiares, está ahora en torno a 500 personas.
Las fuentes consultadas subrayan que el
acuerdo impulsado por el entonces ministro Miguel Ángel Moratinos y
firmado por cada ex preso tenía un plazo fijado y un límite de 18 meses
que ya ha sido cubierto en la mayoría de los casos. Por eso, niegan que
su coincidencia con este momento de recortes tenga relación alguna.Entre julio de 2010 y abril de 2011 llegaron a España un total de 115 ex carcelados cubanos y 647 familiares. El plan de ayuda que estipuló el anterior Ejecutivo fue por un año, con opción a una prórroga de seis meses, que finalmente se ejecutó. Exteriores no se plantea una nueva ampliación del plan, por lo que los ex presos formarán parte del colectivo de inmigrantes.
Las prestaciones incluían hasta 700 euros para alquiler una vivienda, una partida para manutención de unos 180 euros por persona, abono transporte y cobertura médica, informa Efe.
El ministerio que dirige José Manuel García-Margallo está dispuesto a colaborar para encontrar una solución con el de Empleo, del que dependen los asuntos de inmigración, con el fin de que los excarcelados “no se queden desamparados”. Según las fuentes consultadas, el apoyo de Exteriores se centrará en cuestiones burocráticas y técnicas y no económicas.
El colectivo asegura que la mayoría se encuentran aún sin trabajo debido a la crisis económica y a que no han podido homologar sus títulos profesionales. Por ello, demandan al Gobierno que les siga prorrogando la ayuda hasta que consigan un empleo.
‘Lo único que pido es trabajo’
Omar Rodríguez Saludes, uno de los excarcelados al que se le acabaron las ayudas el pasado enero, ha subrayado la preocupación por la que queda este colectivo. “Es un momento de incertidumbre”, ha confesado a Efe Rodríguez, residente en Gijón (Asturias).Julio César Gálvez, otro de los acogidos en la primera tanda que llegó en julio de 2010, ha denunciado la misma situación: “No tengo un céntimo en los bolsillos”.
“Lo único que pido es trabajo y así, en vez de recibir, podré ayudar. No se trata de que me den un pescado para comer, sino de que me enseñen a pescar”, ha comparado Gálvez.
Regis Iglesias, integrante también del llamado “Grupo de los 75″ que fue condenado en Cuba en la primavera de 2003, ha visto también terminada su prestación: “La ONG que me atiende me ha dicho que se han acabado las ayudas y que no hay dinero para renovarla”. Iglesias ha manifestado que “más que caridad”, lo que busca es poder insertarse en la sociedad española con un empleo.
“Estamos muy agradecidos a España, y la ayuda tenía que terminar algún día, pero en el actual momento nos deja en un situación de desventaja total”, ha comentado Iglesias, quien tiene a cuatro familiares a su cargo.
1 comentario:
Ya los españoles que engañados o con poca informacion decidieron apoyar a estos personajes se estan dando cuenta que tipo de personas son estos desajustados e inadaptados en cualquier sistema o pais, se desmorona esa imagen que querian fomentar y ellos se lamentaran de todo en donde quiera que vivan y ya estan viviendo el paraiso del capitalismo con el que soñaron, que lo disfruten.
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