por Alex Corrons
El presidente Rajoy parece estar pisando el acelerador de los recortes ya no solamente económicos, sino también de derechos fundamentales de la ciudadanía, como el derecho a protestar, algo que parece estar en riesgo por las últimas amenazas del ministro del interior que pretende criminalizar alzar la voz contra la injusticia.
A pesar de todo esto, no se ve que la sociedad o el 15M estén por la labor de ocupar el congreso de los diputados y hacer una asamblea para decidir acabar con el actual régimen. Los tiros pueden venir por otro frente, y este no es otro que el del gran capital, encabezado por los esbirros de Goldman Sachs y demás terroristas financieros, que como ya escribí en un artículo el año pasado, en cuanto un gobernante pone alguna pega, se le tira al río, y ponemos a un “serio trabajador tecnócrata” como les gusta llamarlo, de corte globalista que luche por los intereses de Repsol, del Santander, del BBVA, etc., en definitiva, del ‘Nuevo Orden Mundial’ o como le queramos llamar a este grupo de sinvergüenzas, que organizan orgías de poder anales, digo anuales, en foros tipo Bilderberg, Davos, etc.
Estos psicópatas nos meterán con calzador a un desgraciado sin piedad que haga las labores del buen esclavo del capital y de la banca, no sin antes haber permitido al gobierno de Rajoy destruir el estado y privatizar hasta los trofeos de marfil del heredero de Franco, el ‘Bobón’, vamos que Rajoy está siendo el tonto útil, esclavo de la causa.
Cuando Rajoy y sus ultrarecortadores compinches dejen el estado como el fósil de un dinosaurio, entrarán como el ‘Bobón’ en una cacería de alto copete, arrasando con todo. El problema es que el grado de cabreo y desesperación de la población será tan mayúsculo a esas alturas, que la masa aceptará de buen grado el dictamen de un tecnócrata con buena imagen pública, o al menos aceptarán resignados. Cabe esperar que no lo dejen al azar, aunque no han sido muy sutiles en Italia, Grecia y en el BCE.
Nos enfrentamos a tiempos difíciles en los que tal vez pueda ser peor el remedio que la enfermedad, así que tendremos que permanecer alerta ante lo que se avecina. La única salida de este embudo del recorte, sería tener un presidente que mirase por los ciudadanos y diera prioridad a sus necesidades, para eso tendría que tomar una serie de decisiones difíciles y valientes, salir de la encerrona del euro, y empezar a hacer inversión pública para generar empleo, perseguir el fraude de 60.000 millones de euros anuales que practican el 3% de las empresas con más ingresos, acabar con las SICAV y demás chollos de millonarios, meter en cintura a la iglesia, a los clubes de fútbol y a toda la corte de ladrones de la banca, garantizar una renta básica a la ciudadanía y empezar a ser persona, claro que esto igual es demasiado utópico, pero es lo que yo pienso.
Los poderes fácticos de la banca podrían estar preparando el recorte
que muchos españoles aplaudirían, la cabeza de Mariano Rajoy.
La tensión se palpa en el ambiente, en las calles cada día hay
más movilización social y más concienciación sobre el riesgo de perder
la mayor parte de los servicios sociales que garantizan una sociedad
justa con unos mínimos.El presidente Rajoy parece estar pisando el acelerador de los recortes ya no solamente económicos, sino también de derechos fundamentales de la ciudadanía, como el derecho a protestar, algo que parece estar en riesgo por las últimas amenazas del ministro del interior que pretende criminalizar alzar la voz contra la injusticia.
A pesar de todo esto, no se ve que la sociedad o el 15M estén por la labor de ocupar el congreso de los diputados y hacer una asamblea para decidir acabar con el actual régimen. Los tiros pueden venir por otro frente, y este no es otro que el del gran capital, encabezado por los esbirros de Goldman Sachs y demás terroristas financieros, que como ya escribí en un artículo el año pasado, en cuanto un gobernante pone alguna pega, se le tira al río, y ponemos a un “serio trabajador tecnócrata” como les gusta llamarlo, de corte globalista que luche por los intereses de Repsol, del Santander, del BBVA, etc., en definitiva, del ‘Nuevo Orden Mundial’ o como le queramos llamar a este grupo de sinvergüenzas, que organizan orgías de poder anales, digo anuales, en foros tipo Bilderberg, Davos, etc.
Estos psicópatas nos meterán con calzador a un desgraciado sin piedad que haga las labores del buen esclavo del capital y de la banca, no sin antes haber permitido al gobierno de Rajoy destruir el estado y privatizar hasta los trofeos de marfil del heredero de Franco, el ‘Bobón’, vamos que Rajoy está siendo el tonto útil, esclavo de la causa.
Cuando Rajoy y sus ultrarecortadores compinches dejen el estado como el fósil de un dinosaurio, entrarán como el ‘Bobón’ en una cacería de alto copete, arrasando con todo. El problema es que el grado de cabreo y desesperación de la población será tan mayúsculo a esas alturas, que la masa aceptará de buen grado el dictamen de un tecnócrata con buena imagen pública, o al menos aceptarán resignados. Cabe esperar que no lo dejen al azar, aunque no han sido muy sutiles en Italia, Grecia y en el BCE.
Nos enfrentamos a tiempos difíciles en los que tal vez pueda ser peor el remedio que la enfermedad, así que tendremos que permanecer alerta ante lo que se avecina. La única salida de este embudo del recorte, sería tener un presidente que mirase por los ciudadanos y diera prioridad a sus necesidades, para eso tendría que tomar una serie de decisiones difíciles y valientes, salir de la encerrona del euro, y empezar a hacer inversión pública para generar empleo, perseguir el fraude de 60.000 millones de euros anuales que practican el 3% de las empresas con más ingresos, acabar con las SICAV y demás chollos de millonarios, meter en cintura a la iglesia, a los clubes de fútbol y a toda la corte de ladrones de la banca, garantizar una renta básica a la ciudadanía y empezar a ser persona, claro que esto igual es demasiado utópico, pero es lo que yo pienso.
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