- Modaira Rubio -
Caracas, 10 abr. 2012, Tribuna Popular TP.-
Con un amplio programa que incluye conversatorios, proyecciones de
películas, talleres de comunicación alternativa y conciertos musicales,
el Gobierno Bolivariano conmemora 10 años del golpe de Estado fascista
del 2002.
A cuatro años del inicio del proceso revolucionario, el sector empresarial y la derecha fascista, con apoyo del imperialismo estadounidense y europeo, pusieron en marcha el archiconocido manual para un golpe de Estado, que incluía, como ha ocurrido tantas veces en la historia contemporánea de América Latina, secuestro y magnicidio, control mediático, represión a la resistencia popular e imposición de un nuevo gobierno concertado en Washington.
Sin embargo, algo salió mal. Venezuela no fue Chile, ni Granada, ni Guatemala. Se puso en evidencia que la Fuerza Armada estaba bajo el control de sectores progresistas que se negaron a reeditar el gorilismo y optaron por defender la Constitución y respaldar al pueblo que salió masivamente a las calles a pedir el retorno del presidente Chávez.
La llamada Revolución de Abril, fue sin dudar una auténtica expresión de la voluntad popular que en 48 horas logró un episodio inédito en la historia de la democracia mundial: un Mandatario es secuestrado por un grupo de militares sublevados, el pueblo sale masivamente a pedir su reposición, la Fuerza Armada responde al pueblo y no a las cúpulas golpistas, y el Presidente es devuelto a su oficina.
A una década de estos sucesos, es necesario recordar que se derramó sangre , que la gente fue víctima de una conspiración para generar caos y deslegitimar al gobierno, y que los crímenes cometidos ese día permanecen impunes. Los perpetradores, entre ellos el presidente fantoche Pedro Carmona Estanga, están fuera del país y los asesinatos ocurridos durante el golpe y en las horas de brutal represión, aún no han sido esclarecidos. Algunas personas que resultaron muertas o heridas de gravedad, ni siquiera participaban en las manifestaciones que se produjeron ese día, simplemente pasaban por ahí.
Todavía hay quien señala que Chávez controla el Poder Judicial a su antojo, pero la prueba más visible de que no es así, es la candidatura de Henrique Capriles, quien fue uno de los protagonistas del golpe y además violó el derecho internacional al tomar por asalto la embajada de Cuba.
La mayoría de los firmantes del denominado Decreto de Carmona que abolió todos los poderes del Estado y “ungió” al empresario como presidente por mandato divino, fueron absueltos por una amnistía otorgada por Chávez en 2007.Los autores intelectuales, huyeron del país y se hacen llamar “perseguidos políticos”.
"Estamos obligados a recordarle al mundo que la oposición montó francotiradores en sitios de Caracas para asesinar a venezolanos, inclusive de sus mismas filas", señaló el presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, Diosado Cabello.
En 2012, la oposición trata de generar tensiones para crear un clima negativo como el previo al 11 de abril de 2002. La situación para el 7 de octubre es similar a la de hace dos lustros, en esta elección, como en aquel golpe, se juega la continuidad de la Revolución Bolivariana. La enfermedad del presidente Chávez es un elemento nuevo. La derecha ya derrotada en todos los sondeos, apuesta a la desaparición física del líder bolivariano por la vía del cáncer o del magnicidio. Saben que con votos no ganarán. Mientras, el pueblo ha demostrado con la coyuntura de la salud del Comandante, que quiere continuidad y no ha caído en provocaciones ni en juegos de desestabilización.
A 10 años del golpe, nadie duda que Chávez es el gran factor de unidad de las fuerzas populares progresistas y de las Fuerzas Armadas y el único que ha presentado al país un programa de carácter socialista que garantiza la inclusión social.
“La llamada Revolución de Abril, fue sin dudar una auténtica expresión de la voluntad popular que en 48 horas logró un episodio inédito en la historia de la democracia mundial: un Mandatario es secuestrado por un grupo de militares sublevados, el pueblo sale masivamente a pedir su reposición, la Fuerza Armada responde al pueblo y no a las cúpulas golpistas, y el Presidente es devuelto a su oficina.”
El pueblo rebelde irrumpió para retormar el hilo constitucional y la vuelta de su presidente a Miraflores
Caracas, 10 abr. 2012, Tribuna Popular TP.-
Con un amplio programa que incluye conversatorios, proyecciones de
películas, talleres de comunicación alternativa y conciertos musicales,
el Gobierno Bolivariano conmemora 10 años del golpe de Estado fascista
del 2002.A cuatro años del inicio del proceso revolucionario, el sector empresarial y la derecha fascista, con apoyo del imperialismo estadounidense y europeo, pusieron en marcha el archiconocido manual para un golpe de Estado, que incluía, como ha ocurrido tantas veces en la historia contemporánea de América Latina, secuestro y magnicidio, control mediático, represión a la resistencia popular e imposición de un nuevo gobierno concertado en Washington.
Sin embargo, algo salió mal. Venezuela no fue Chile, ni Granada, ni Guatemala. Se puso en evidencia que la Fuerza Armada estaba bajo el control de sectores progresistas que se negaron a reeditar el gorilismo y optaron por defender la Constitución y respaldar al pueblo que salió masivamente a las calles a pedir el retorno del presidente Chávez.
La llamada Revolución de Abril, fue sin dudar una auténtica expresión de la voluntad popular que en 48 horas logró un episodio inédito en la historia de la democracia mundial: un Mandatario es secuestrado por un grupo de militares sublevados, el pueblo sale masivamente a pedir su reposición, la Fuerza Armada responde al pueblo y no a las cúpulas golpistas, y el Presidente es devuelto a su oficina.
A una década de estos sucesos, es necesario recordar que se derramó sangre , que la gente fue víctima de una conspiración para generar caos y deslegitimar al gobierno, y que los crímenes cometidos ese día permanecen impunes. Los perpetradores, entre ellos el presidente fantoche Pedro Carmona Estanga, están fuera del país y los asesinatos ocurridos durante el golpe y en las horas de brutal represión, aún no han sido esclarecidos. Algunas personas que resultaron muertas o heridas de gravedad, ni siquiera participaban en las manifestaciones que se produjeron ese día, simplemente pasaban por ahí.
Todavía hay quien señala que Chávez controla el Poder Judicial a su antojo, pero la prueba más visible de que no es así, es la candidatura de Henrique Capriles, quien fue uno de los protagonistas del golpe y además violó el derecho internacional al tomar por asalto la embajada de Cuba.
La mayoría de los firmantes del denominado Decreto de Carmona que abolió todos los poderes del Estado y “ungió” al empresario como presidente por mandato divino, fueron absueltos por una amnistía otorgada por Chávez en 2007.Los autores intelectuales, huyeron del país y se hacen llamar “perseguidos políticos”.
"Estamos obligados a recordarle al mundo que la oposición montó francotiradores en sitios de Caracas para asesinar a venezolanos, inclusive de sus mismas filas", señaló el presidente de la Asamblea Nacional y primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV, Diosado Cabello.
En 2012, la oposición trata de generar tensiones para crear un clima negativo como el previo al 11 de abril de 2002. La situación para el 7 de octubre es similar a la de hace dos lustros, en esta elección, como en aquel golpe, se juega la continuidad de la Revolución Bolivariana. La enfermedad del presidente Chávez es un elemento nuevo. La derecha ya derrotada en todos los sondeos, apuesta a la desaparición física del líder bolivariano por la vía del cáncer o del magnicidio. Saben que con votos no ganarán. Mientras, el pueblo ha demostrado con la coyuntura de la salud del Comandante, que quiere continuidad y no ha caído en provocaciones ni en juegos de desestabilización.
A 10 años del golpe, nadie duda que Chávez es el gran factor de unidad de las fuerzas populares progresistas y de las Fuerzas Armadas y el único que ha presentado al país un programa de carácter socialista que garantiza la inclusión social.
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