La
CIA convirtió a América Latina y el Caribe en un vasto escenario de sus
operaciones especiales, encubiertas o clandestinas. No escatimó
acciones terroristas, ni sabotajes, ni chantajes para cometer sus
fechorías. Por ejemplo:
Guatemala
fue el primer triunfo desestabilizador de la CIA que financió, organizó
y ejecutó el golpe de Estado contra el Presidente democrático y
progresista Jacobo Arbenz en 1954, para defender los intereses de la
United Fruit, propiedad de Dulles, Director de la Compañía en esa época.
La violencia provocada desde entonces por los sucesivos gobiernos
militares patrocinados por Estados Unidos dejó un saldo trágico de más
de 160 mil muertos y 40 mil desaparecidos.
En
Cuba instaló y protegió la dictadura de Fulgencio Batista, pero luego
del triunfo de la Revolución, Cuba ha sido y es el escenario de las
terroríficas acciones de la CIA. Tras el histórico triunfo, el
presidente Dwight David Eisenhower autorizó la ejecución de las llamadas
operaciones encubiertas con el fin de asesinar al Presidente cubano
Fidel Castro y con ello poner fin al proyecto revolucionario. “Para
tales propósitos creó en Miami una estación de la CIA especialmente
dirigida contra Cuba. Organizó bandas contrarrevolucionarias que
cometieron asesinatos en la población civil y practicaron el sabotaje
contra objetivos económicos. Financió, armó y entrenó una brigada
mercenaria que invadió la zona de Playa Girón en la provincia de
Matanzas en abril de 1961, conocida como la invasión de la Bahía de
Cochinos, asumiendo la responsabilidad de la derrota el presidente John
Kennedy.” La victoria de Cuba en Playa Girón es la primera derrota del
imperio en América Latina.
“La
política terrorista contra Cuba, incluye las constantes amenazas de
invasión militar, la guerra económica, el bloqueo económico y la guerra
biológica, y otras modalidades aplicados por el Gobierno norteamericano
han causado numerosas pérdidas humanas y graves daños materiales al país
caribeño. Miles de actos de naturaleza terrorista se ejecutan contra
Cuba desde el triunfo de la Revolución Cubana.
Uno
de los más monstruosos crímenes fue el ejecutado por los agentes de la
CIA Orlando Bosh y Luis Posada Carriles, ambos de origen cubano, al
organizar un atentado que provocó la explosión, en pleno vuelo, de un
avión de Cubana de Aviación en Barbados, el 6 de octubre de 1976. En el
atentado murieron 73 personas. Posada Carriles pasea su impunidad por
las calles estadounidense mientras cinco patriotas cubanos
antiterroristas sufren condenas en las cárceles imperiales. A finales de
la década de 1990 el agente de la CIA Luis Posada Carriles organizó una
serie de atentados explosivos en contra de hoteles cubanos con saldo de
un muerto y numerosos heridos. En los atentados participan mercenarios
salvadoreños.
Cuba
ha sido agredida constantemente por el imperio: bloqueo genocida,
sabotajes, terrorismo, guerra químico-bacteriológica, bombardeos,
expedición de una serie de leyes extraterritoriales, permanentes
provocaciones e intensa propaganda para desestabilizar la revolución son
una muestra de las acciones clandestinas de la CIA y de la comunidad de
inteligencia en su conjunto.
En
la República Dominicana impuso la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo
que después de 30 años fue asesinado con el apoyo de la CIA. “En 1963,
la CIA ejecutó una campaña propagandística en contra del presidente
dominicano Juan Bosch que culminó con un golpe de Estado. Tras el
alzamiento de militares constitucionalistas que pedían el retorno a
Bosch, en 1965 Estados Unidos, en una operación coordinada por la CIA,
invadió la Isla, asesinó a miles de personas y entre ellas al Coronel
Caamaño Denno, líder de los militares constitucionalistas.
En
Panamá el intervencionismo yanqui ha sido una desgraciada constante
histórica que comenzó con la separación del Istmo de Colombia. Se adueñó
del Canal e instaló bases militares, entre ellas la famosa Escuela de
las Américas que se convirtió en la Universidad para la formación de
dictadores militares y de profesionalización de los represores, del
crimen político, las torturas, las desapariciones forzadas de personas,
las ejecuciones extrajudiciales.
En
diciembre de 1989, Estados Unidos invadió Panamá con el pretexto de
capturar al general Manuel Antonio Noriega, entonces Dictador-
Presidente de ese país. Noriega, un conocido ex agente de la CIA y
traidor a Omar Torrijos, fue acusado de tráfico de drogas. El gobierno
norteamericano tenía conocimiento, al menos desde 1972, de las
actividades ilícitas de Noriega, pero lo mantuvo en su nómina mientras
le fue útil. La invasión dejó un saldo de siete mil muertos y
desaparecidos, así como pérdidas millonarias. El barrio popular de
Chorrillos, prácticamente fue barrido del mapa con el uso de poderosas
bombas.
En
Nicaragua, con la CIA de por medio, instaló, apadrinó y mantuvo a los
dictadores de la dinastía Somoza. En 20 de julio de 1979, triunfo de la
Revolución Sandinista e inmediatamente, el presidente norteamericano
James Carter que hoy aparece como defensor de los derechos humanos,
autorizó las criminales operaciones de la CIA en apoyo de la oposición
sandinista.
Durante
el gobierno de Roland Reagan se destinaron cientos de millones de
dólares a la creación de un ejército mercenario de los contras que,
desde la vecina Honduras, se dedicó a sabotear los esfuerzos
nicaragüenses por construir una sociedad democrática y plural.
La
guerra costó a Nicaragua, 60 mil muertos y 2 mil desaparecidos, además
de 17 mil millones de dólares en pérdidas que los norteamericanos se
negaron a pagar a pesar del fallo dictado por la Corte Internacional de
Justicia de La Haya en 1986. Finalmente la oposición llegó al poder en
1990 después de un proceso electoral marcado por el intervencionismo de
los EEUU, con participación descarada de la CIA, la misma agencia
responsable de la conocida operación Irán-contras, mediante la cual, la
CIA vendía armas a Irán, comerciaba drogas dentro de Estados Unidos y
con las utilidades financiaba los crímenes de los contras.
En
1986 fue derribado en Nicaragua un avión DC-3 que apertrechaba a la
contrarrevolución. El piloto, Eugene Hasenfus, reveló que los vuelos
eran dirigidos por la CIA y procedían de bases instaladas en El Salvador
y Honduras.
En
Honduras la CIA actuó abiertamente para imponer dictaduras militares y
convertirla en un inmenso portaviones terrestre. Agentes de la CIA
formaron, entrenaron y financiaron a los escuadrones de la muerte en
toda Centro América. Mantiene ilegalmente la base militar de Soto Cano
desde donde militares y agentes de la CIA apoyaron el golpe de Estado
que derrocó al Presidente Zelaya. En el 2011 se informó que Estados
Unidos planea instalar una nueva base militar en las Islas de la Bahía
en Honduras, hecho que se conoció luego de una reunión habida entre el
ministro hondureño de Defensa, Marlon Pascual, y el jefe estadounidense
del Comando Sur, Douglas Fraser.
En
El Salvador, “El pulgarcito de América”, la CIA desempeñó un papel
fundamental en la concepción y organización de las agencias de seguridad
que formaron a los criminales de los grupos paramilitares y escuadrones
de la muerte de El Salvador que persiguieron y asesinaron a toda
persona que se pareciera a guerrillero o simpatizante del FMLN. Durante
la guerra civil salvadoreña, los Estados Unidos apoyaron a los sucesivos
gobiernos militares que se transformaron en crueles y sanguinarios
dictadores a los que no vacilaron en premiarlos con más de 5 mil
millones de dólares. La guerra dejó un saldo de 75 mil muertos y 8 mil
desaparecidos. En la actualidad se siguen descubriendo fosas comunes.
En
1983, tropas norteamericanas invadieron la pequeña Isla de Granada poco
después de que un golpe de Estado apoyado por la CIA acabara con el
gobierno del progresista Maurice Bishop que fue asesinado.
Según
el presidente Ronald Reagan, fundamentado en informes de la CIA,
Granada, una pequeña isla de 340 km² y 110 mil habitantes representaba
una amenaza militar para los Estados Unidos. Reagan había mostrado su
preocupación por un aeropuerto que trabajadores cubanos estaban
construyendo para desarrollar el turismo. Luego de la invasión, los
Estados Unidos anunciaron su decisión de concluir ese aeropuerto, aunque
con otros fines.
Desde
1949, Estados Unidos prácticamente se apoderó de Colombia a través de
diversas misiones del ejército y de operaciones clandestinas de la CIA
dirigidas a la lucha contra las guerrillas de las FARC-EP y ELN.
Luego
impusieron los Planes Colombia y Patriota destinados a liquidar las
guerrillas, pero con el pretexto de combatir el narcotráfico. Con la
intervención de Estados Unidos, la violencia en Colombia ha cobrado más
de 300 mil víctimas mortales y ha producido más de dos millones de
desplazados. No habrá paz en Colombia mientras Estados Unidos siga en la
hermana república, simplemente porque la guerra y el narcotráfico son
negocios altamente rentables para el imperio. Estados Unidos usa y abusa
de las bases militares colombianas a su antojo y gusto según sean sus
necesidades. Los agentes de la CIA y DEA actúan con absoluta libertad y
son capaces de ordenar acciones a las fuerzas armadas y policías
respectivamente. El Pentágono y la CIA actuaron en el bombardeo a
territorio ecuatoriano de Angostura con el que mataron al Comandante de
las FARC Raúl Reyes y 27 personas más, entre ellos, un ecuatoriano.
Venezuela
está en la mira de Estados Unidos al que no le faltan planes de
invasión armada desde las bases de Curazao, Aruba y Colombia con la
predeterminada intención de acabar con el gobierno del presidente Hugo
Chávez Frías y apoderarse del petróleo. Allí la CIA actúa por intermedio
de la USAID, NED y otras agencias de la comunidad de inteligencia.
En
1963, Guyana se convirtió en víctima de la CIA que utilizó al sindicato
de trabajadores guyanés afiliado al CISL imperial, para organizar una
huelga general que derrocó al progresista presidente Chedy Jagan. Los
obreros fueron convertidos en mercenarios de la CIA.
En
el Ecuador la CIA desarrolló y desarrolla sus actividades clandestinas
sin mayores molestias a pesar de que el gobierno del presidente Correa
expulsó del país, al Director de la estación de la CIA en Quito, Marc
Sullivan, como consecuencia del ataque estadounidense- colombiano a
Angostura ubicado en territorio del Ecuador.
En
1961 fue derrocado el presidente Velasco Ibarra mediante un golpe de
Estado preparado y ejecutado por la CIA, según confesión de Philipp Age,
director en ese entonces de la estación de la “compañía” en Quito.
En
1963, la CIA trabajó intensamente para derrocar al presidente Carlos
Julio Arosemena Monroy y tras el exitoso golpe de Estado instaló en el
poder a una dictadura miliar caracterizada por su feroz anticomunismo, y
por gobernar con órdenes de la CIA.
En
1981 murió el presidente ecuatoriano Jaime Roldós Aguilera en un
extraño accidente de aviación. Familiares y amigos de Roldós sostienen
que ese accidente fue obra de la CIA.
Perú
ha sido blanco de las actividades clandestinas de la CIA. Organizó y
apoyó a gobiernos antipopulares y a dictaduras militares. Organizó el
“limazo” en contra del gobierno progresista del general Velasco Alvarado
que desenmascaró la participación de la CIA en esos cruentos sucesos
que enlutaron al Perú.
En
1965, la CIA bajo instrucciones del Consejo de Seguridad Nacional, del
Pentágono y la Casa Blanca construyó en plena selva peruana una especie
de Fort Bragg con el propósito de reclutar y entrenar fuerzas especiales
antisubversivas o anti guerrilleras. Se expandió la doctrina de la
guerra antisubversiva o contrainsurgente.
En
Bolivia, la CIA participó directamente en el entrenamiento y en las
operaciones del ejército boliviano en contra del Ejército de Liberación
Nacional de Bolivia. El agente de la CIA de origen cubano Félix
Rodríguez Mendigutía fue el encargado de transmitir la orden, llegada
desde La Paz, de asesinar a Ernesto Che Guevara. En 1971, la Agencia
planificó y ayudó a ejecutar el golpe de Estado en contra del general
Juan José Torres.
Agentes
de la CIA asesoraron y dirigieron las operaciones que masacraron a los
mineros bolivianos. Asesoraron el bombardeo a las universidades y
otorgaron total apoyo financiero al dictador terrorista general Hugo
Banzer que, bajo órdenes de la CIA, lideró el movimiento golpista.
En
Brasil fue derrocado y muerto el presidente Getulio Vargas por parte de
un grupo de militares que recibieron apoyo de la CIA. En 1962, la CIA
intervino en las elecciones de Brasil. Gastó más de 20 millones de
dólares en la campaña electoral, para impedir que el presidente Joao
Goulrat alcance la mayoría necesaria en el Congreso. Finalmente la CIA
preparó una asonada militar perpetrada por el gorilismo de ese país que
terminó por instalar en el poder las dictaduras que cometieron crímenes
de lesa humanidad.
En
1964, la CIA realizó un intenso trabajo, distribuyó millones de dólares
y alcanzó éxitos al impedir que Salvador Allende triunfara en las
elecciones chilenas. En 1970, otra vez, la CIA intervino en las
elecciones para derrotar a Salvador Allende, pero al fracasar en su
intento, la ITT y sectores de las derechas cavernarias y fascistas con
la CIA a la cabeza, asesinaron al Comandante en Jefe del Ejército
chileno, general René Schneider.
En
1972, el gobierno de Nixon organizó el “bloqueo invisible” en contra
del gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende, Bajo la dirección
de Henry Kissinger funcionó el “Comité de los 40” para provocar en caos
económico y financiero en Chile y derrocar a Allende.
El
11 de septiembre de 1973 fue derrocado y asesinado el presidente
Salvador Allende y Chile comenzó a padecer el terrorífico calvario
fascista bajo el gobierno del General Pinochet. En 1974 fue asesinado el
general Prats y en 1975 Orlando Letelier. La CIA participó directamente
en la organización y ejecución de monstruosos crímenes en contra del
pueblo chileno, sus dirigentes y líderes populares.
Los
gobiernos militares y fascistas de Brasil, Uruguay, Argentina, Chile,
Paraguay recibieron apoyo y financiamiento de Estados Unidos y su
siniestra CIA.
La
prensa norteamericana informó que en las décadas de los setenta y
ochenta, la CIA intervino directamente en la organización de la
inteligencia chilena durante el gobierno del fascista Pinochet al tiempo
que asesoraba a los aparatos represivos y de inteligencia de Brasil,
Uruguay, Paraguay, Argentina y Bolivia.
Los
vínculos de la CIA con las fuerzas paramilitares de los regímenes
dictatoriales del Cono Sur durante los años 1970 y 1980 fueron notorios y
fluidos, según se desprende de documentos de la misma Agencia que han
sido desclasificados. En general, todos los gobiernos de los países de
América del Sur y Centro América se convirtieron en expertos en torturar
y desaparecer personas.
La
tenebrosa internacional del crimen y del secuestro conocida como
“Operación Cóndor” fue planificada, montada, asesorada y apoyada por la
CIA.
Los
países del Tercer Mundo son el escenario favorito de la ejecución de
las actividades criminales de la CIA, ya sea directamente o por
intermedio de agentes criollos o mercenarios porque es “un método eficaz
y no caro para alcanzar objetivos determinados”. Es un hecho
irrefutable que América Latina y el Caribe son objetivos prioritarios de
dominación en la política de Washington para lo que cuenta, a más de su
formidable maquinaria de guerra, con el concurso de mercenarios que
ejecutan sus guerras sucias. Nicaragua, Honduras, Guatemala, El Salvador
en Centro América son ejemplos de sus agresiones y en América del Sur,
los regímenes fascistas fueron creación de Estados Unidos con el trabajo
clandestino de la CIA, DEA, y todas las agencias de la comunidad de
inteligencia. En los últimos años, la CIA ha sofisticado sus actividades
encubiertas con el uso intensivo de las nuevas tecnologías, y con el
uso de tapaderas como la USAID, NED. IEP y decenas de organizaciones no
gubernamentales que realizan sus tareas con dinero de la CIA.
Los
fracasos de la CIA han sido notorios y uno de ellos es que la
“compañía” fue incapaz de prevenir los atentados a la Torres Gemelas.
Luego de la tragedia de las Torres Gemelas, Estados Unidos dictó el Acta
de la Reforma de Inteligencia y Prevención del Terrorismo en el año
2004 y creó la matriz del espionaje y contraespionaje a escala global
denominada Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), que se hizo cargo
de alguna parte de la administración y estrategias de la comunidad de
inteligencia (CI) y a ese organismo pasaron una serie de funciones y
actividades que habían estado bajo responsabilidad de la CIA. El
Directorio de Inteligencia Nacional es responsable de la totalidad de
actividades de la Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos, pero
la CIA es una de las mayores comunidades de inteligencia a gran escala.
“La Dirección Nacional de Inteligencia fue establecida en el año 2005
como parte de los esfuerzos de reestructuración de la comunidad de
inteligencia de Estados Unidos. Es la entidad más poderosa de la
seguridad de Estado de Washington y tiene bajo su coordinación las 16
agencias de inteligencia de Estados Unidos. Su primer Director fue el
conocido halcón John Negroponte, quien estuvo en el cargo hasta 2007,
cuando fue nombrado Subsecretario de Estado de Washington. Bajo la
dirección de Negroponte, la DNI creó una Misión Especial de Inteligencia
para Venezuela y Cuba, con el objetivo de aumentar los recursos y el
trabajo de inteligencia y espionaje contra los principales adversarios
de Washington en América Latina. La Misión Especial de Inteligencia
realiza un trabajo completamente clandestino, ya que sus acciones y su
presupuesto son totalmente clasificados.
El
actual Director Nacional de Inteligencia nombrado por el Presidente
Obama es el Almirante Dennis Blair, antiguo Comandante en Jefe del
Comando Pacífico del Pentágono.
La
Dirección Nacional de Inteligencia y las nuevas tecnologías
Consecuencia de esas reformas fue la creación del Centro de Fuentes
Públicas (Open Source Center “OSC”) de la Dirección Nacional de
Inteligencia. Fue establecido el 1ro de noviembre de 2005 con la tarea
de mejorar el acceso a fuentes públicas para los funcionarios de
inteligencia y otros altos funcionarios del gobierno estadounidense. OSC
es un centro de inteligencia que se encarga de analizar materiales e
información de fuentes públicas, incluyendo a la “literatura gris”, a
través de sus oficinas en el mundo. La “literatura gris”, un concepto
utilizado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, se refiere
a un cuerpo de materiales que no se puede encontrar fácilmente a través
de los canales convencionales.
La
apertura del OSC fue recomendada en el informe de la Comisión del 11/9
en Estados Unidos debido a una “grave deficiencia” en el acceso a
fuentes públicas. El OSC fue creado para buscar y analizar información
de “internet, bases de datos, prensa, radio, televisión, video, data
geo-espacial, fotos e imágenes comerciales”. Además de recolectar la
información, el OSC también la analiza para la comunidad de inteligencia
y las diferentes agencias del gobierno estadounidense. El OSC reemplazó
el Servicio de Información de Transmisión Extranjera (FBIS) de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA), que funcionaba desde el año 1941
como la fuente principal de procesamiento de información pública,
sostenía Eva Golinger.
Añadió
que la tremenda debacle ocasionada por el implacable atentado del 11 de
setiembre de año 2001 sobre el World Trade Center de Nueva York que
derrumbó las famosas "Torres Gemelas" causando miles de muertos, desató
en Estados Unidos una pública y encarnizada ola de reproches y denuncias
contra el gobierno -muy especialmente- enfocando sus ataques sobre su
Comunidad de Inteligencia, haciendo puntería sobre la eficacia y
funcionamiento del organismo que lideraba a la misma desde su creación
en 1947: la CIA (Agencia Central de Inteligencia), cuyo director era a
la vez el Director de Inteligencia de toda la Comunidad integrada por 13
organismos distintos de Inteligencia.
A
tal punto, decía alcanzaron los reproches que se impuso la necesidad de
reformar y actualizar toda la actividad de Inteligencia de Estados
Unidos y adoptar cuantas medidas fueran necesarias para lograr evitar
una nueva sorpresa táctica y estratégica como la pasada, a manos del
terrorismo islámico. La revisión de todo el sistema de Inteligencia
norteamericano fue traumático. Hubo renuncias y cambios de personajes,
apelaciones en el Congreso Nacional, se escucharon muchas opiniones,
hasta que finalmente, luego de la detenida y reñida investigación
llevada a cabo por una Comisión especial parlamentaria, arribó en el
2004 a las recomendaciones "9/11 Recommendation Implementation Act" y
sobre todo a la "Nacional Security Intelligence Improvement Act of 2004"
que reformaron muchas disposiciones y funciones y crearon nuevos
organismos especializados en la Comunidad de Inteligencia.
Entre esas modificaciones y creaciones podemos señalar, entre las más importantes:
La
creación del cargo y del organismo que pasaría a ejercer la supervisión
y coordinación general de toda la Comunidad, incluso a la misma CIA.
Dicho organismo, "madre" de toda la actividad, es ahora la Dirección
Nacional de Inteligencia (NID: National Intelligence
Director/Direction). Para apoyo de la misma se crearon también el
Consejo Nacional de Inteligencia (NIC: Nacional Intelligence Council) y
dos oficinas: una Tecnológica y otra de Contrainteligencia
Se creó el Centro Nacional de Contraterrorismo (NCTC:Nacional Counter Terrorism Center).
La Oficina de Protección de las Libertades Cívicas (CLPO: Civic Liberties Protection Office).
El Centro Nacional de Traducciones (NVTC: Nation virtual Translation Center).
El Departamento de Seguridad Interior (DHS: Department of Homeland Security).
El Servicio Nacional de Operaciones Clandestinas (NCS: Nacional Clandestine Service), y
El Centro de Fuentes Abiertas (OSC: Open Source Center).
Cabe
destacar que los dos últimos organismos citados en esta importantísima
lista: el NCS y el OSC, funcionan dentro del organigrama y dependencia
de la CIA, y que el último de ellos -el OSC- constituye un organismo
verdaderamente novedoso, con grandes proyecciones para un futuro
auspicioso, tanto para la actividad de aquélla, como para el resto de la
misma Comunidad de Inteligencia norteamericana.
El
interrogante que surgió entonces fue ¿por qué si las fuentes son
públicas, abiertas o de uso común, interviene la Inteligencia?
Sencillamente porque la obtención de las informaciones u opiniones
provenientes de fuentes abiertas debe ser objeto de un proceso bien
organizado y eficaz, para buscar, ubicar, seleccionar y transmitir esas
informaciones. Por eso los norteamericanos la denominan –como ya
dijimos- OSINT, o sea Inteligencia de Fuentes Abiertas. Y que no sólo se
obtiene ahora por medios humanos, sino que también se logra por medios
de la SIGINT (Inteligencia de señales electromagnéticas) que graban y
registran textos, diálogos e imágenes que luego pueden ser reproducidas y
consultadas (sistemas de CD y DVD) y todas las variadas posibilidades
que permite la Internet.
Pero
otra cosa ocurre cuando se trata de la "explotación" de la Internet,
debido a la cantidad de trabajos y opiniones que se cursan en el espacio
electromagnético; a todo lo cual hay que sumar las correspondientes
traducciones, que deben estar a cargo de personal con los debidos
conocimientos científicos y técnicos para lograr un trabajo serio y
confiable.
Con
respecto a ciertos programas de radio y TV, existen hoy día equipos
tecnológicos debidamente concebidos para reaccionar ante la aparición de
una serie de palabras o términos "claves", que al registrar las mismas
descargan inmediatamente la copia o registro del programa. Algo parecido
a lo revelado hace ya unos cuantos años en oportunidad de hacerse
públicas las actividades del programa UKUSA/ECHELON, aquellas
operaciones en las cuales intervenían Estados Unidos y el Reino Unido
para "espiar" todas las comunicaciones del tráfico electromagnético
internacional.
Otro
antecedente de este tipo de procedimientos, que estuvo a punto de
entrar en servicio fue el proyecto o programa llamado TIA (Total
Information Awareness) o simplemente Conocimiento Total de la
Información, que debía ser dirigido por el Contralmirante (R) de la
armada norteamericana John Poindexter, que levantó tantas quejas en
oportunidad de su promoción, que finalmente nunca logró tener una
existencia real, aunque los estudios de su puesta en práctica fueron
serios. El TIA hubiera sido un banco de datos globales destinado a
"filtrar" todo tipo de medio de comunicación social para detectar
terroristas, pero fue tildado de "amenaza contra la privacidad" del
pueblo norteamericano y por ello suspendido. La pregunta que surgió
entonces fue: ¿Resurgirá ahora esa idea con otra sigla y empleo más
amplio?”
Una nueva agencia se creó el 13 de octubre del 2005, se trata del NCS, Servicio de Operaciones Clandestinas.
Roberto
M. Yepe Papastamatin en Rebelión expresaba: “Como parte de la
denominada Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos, el Consejo
Nacional de Inteligencia (NIC, por sus siglas en inglés) es el centro de
pensamiento estratégico encargado de conducir la elaboración de
valoraciones y pronósticos sobre asuntos internacionales para el
Presidente y altos funcionarios del gobierno de ese país, abarcando
tanto la producción de análisis breves sobre asuntos actuales, como la
evaluación de tendencias a mediano y largo plazo. Obviamente, la mayor
parte de su trabajo es clasificado, pero también produce informes
públicos, como la serie de tendencias globales a largo plazo”.
Agregaba:
“Se trata de uno de los proyectos más importantes y ambiciosos del NIC.
Con la excepción de su primera edición, se prepara cada cuatro años
entre la realización de las elecciones y la toma de posesión
presidenciales. De manera sucesiva, cada una de estas ediciones
involucró a una cantidad mayor y más diversa de expertos
norteamericanos, proceso que se amplió aún más a partir del informe del
año 2004, con la inclusión de especialistas de las distintas regiones
del mundo. Así, estos informes reflejaron los respectivos resultados de
procesos de intercambio, talleres y conferencias entre expertos
gubernamentales, académicos, periodistas y representantes del sector
privado, auspiciados por el NIC, con el objetivo de identificar las
tendencias globales claves, los principales rasgos y escenarios futuros
del sistema internacional durante un rango aproximado de 15 años, y sus
implicaciones para la estrategia de seguridad global norteamericana”.
“Las características fundamentales de la OSINT son, entre otras, las siguientes:
La
velocidad: los medios de comunicación social son muy sensibles y
propensos a rivalizar entre sí para ofrecer "primicias" u opiniones
novedosas que causan impacto en los públicos. Esa particularidad es
aprovechada por los expertos en OSINT para explotar esa rivalidad y
extraer informaciones fácilmente verificables y confirmadas por
distintos medios entre ellos la misma prensa que emite dichos
comentarios. Se agiliza así el proceso de la Inteligencia.
La
Cantidad: Es asombrosa la cantidad de información que circula por las
fuentes abiertas, lo que verdaderamente exige un sostenido esfuerzo para
seguir el hilo de una información a través de dichos medios de
comunicación social.
La
Calidad: La naturaleza de las informaciones extraídas de la explotación
de la OSINT señala muy a menudo una gran calidad cuando las noticias o
comentarios provienen de profesionales destacados y conocidos por su
trayectoria profesional, lo que se aprecia en la confiabilidad asignada a
dichos autores.
El
Empleo fácil: Salvo los eventuales problemas de traducción el empleo de
la INTFA resulta fácil de comprobar la velocidad y rápida comparación
de las informaciones obtenidas por las fuentes cubiertas.
El
Bajo costo: Por regla general los organismos de OSINT resultan mucho
más económicos que los organismos clandestinos o de fuentes cubiertas,
así como los costosos mecanismos tecnológicos empleados por la SIGINT
(Inteligencia de señales), IMINT (Inteligencia de Imágenes), TECHINT
(Inteligencia Tecnológica) y todo otro tipo de Inteligencia que emplee
medios como la ELINT (Inteligencia Electrónica), EOINT, (Inteligencia
Electro-Óptica), IRINT (Inteligencia Infrarroja), OPINT (Inteligencia
Óptica), RADINT (Inteligencia de Radar), TELINT (Inteligencia de
Telemetría), etc.
En
este último sentido, una estimación relativamente reciente refleja que
la Inteligencia obtenida mediante fuentes cubiertas, técnica y
científicas requerían el 60 % o más del presupuesto global asignado a la
Comunidad de Inteligencia norteamericana, mientras que sólo el 10 ó el
15 % de ese presupuesto, es asignado a la OSINT, y lograba entre el 80
al 90 % de las informaciones e inteligencia verdaderamente útiles. Algo
para pensar y sacar conclusiones a la hora de analizar las inversiones a
realizaren un sector tan importante como la Inteligencia”.
Con
el uso del poder bélico y el chantaje nuclear, con el accionar
clandestino o encubierto de la comunidad de inteligencia, e inclusive
con la contratación de mercenarios para privatizar las guerras o generar
“guerras sucias”, Estados Unidos se ha convertido en un poderoso
imperio del terror y en gendarme universal para proteger sus intereses
geoestratégicos, económicos y políticos, para impulsar sus objetivos de
dominación global o para atropellar independencias y soberanías de
pueblos, naciones y Estados.
El
imperio es poderoso, pero no es invencible porque nada ni nadie es
capaz de derrotar a los pueblos cuando se levantan para defender a sus
patrias, sus libertades y derechos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario