Esa conclusión se deriva de la declaración de un empleado del hotel colombiano que se vio en el centro del escándalo con la implicación de agentes de seguridad estadounidenses la semana pasada, a dos días de la llegada del presidente Barack Obama a la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias.
Cuando una de las presuntas prostitutas armó alboroto sobre el pago, la habitación, que más bien parecía un antro, se llenó de policías y empleados del hotel El Caribe.
“Cuando subí, entré en una habitación desordenada. Ahí estaban tiradas dos botellas de whiskey y una línea de polvo blanco, que creo que era cocaína, estaba sobre la mesa redonda de vidrio”, dijo el empleado, citado por el diario ´The New York Post´.
El empleado explicó que además de pagarle por el servicio sexual a la mujer, el agente de seguridad le debía una suma que cobra el club del que se la llevó.
Al menos 11 agentes del servicio y 10 militares estaban junto con 21 prostitutas en el hotel, según Susan Collins, quien encabeza el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado estadounidense.
Los legisladores de EE. UU. expresaron su preocupación por si las mujeres pudieron obtener acceso a información sensible relacionada con la seguridad del mandatario.
ESCÁNDALO DE PROSTITUCIÓN: AL MENOS 20 MUJERES EN LA ZONA DE SEGURIDAD DE EE. UU.
Se agravó el escándalo al darse a conocer este martes que al menos 20 supuestas prostitutas se encontraban en el hotel de los agentes del Servicio Secreto y militares estadounidenses, encargados de la seguridad del presidente Barack Obama durante la Cumbre de las Américas en Cartagena de Indias.
El jefe del Servicio Secreto, Mark Sullivan, dijo este martes en una de las reuniones con legisladores, que ha trasladado el caso a un investigador gubernamental independiente dada la preocupación de si las mujeres pudieron obtener acceso a información sensible relacionada con la seguridad del mandatario.
Sullivan contó que las declaraciones de los 11 agentes del Servicio Secreto y 10 militares bajo investigación se divergían en cuanto a si las mujeres eran prostitutas o no. El director del Servicio dijo haber enviado a Colombia a más investigadores para interrogarlas.
De todos modos, los legisladores expresaron que traer a personas ajenas al servicio a la zona de seguridad estadounidense ya es de por sí un problema, independientemente de que sean extranjeras.
El presidente Obama ya expresó su malestar por el hecho y dijo que los agentes representaban a EE. UU. y por ello debían comportarse con los más altos niveles de dignidad.
Hillary también se divierte
La visita de la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton,
a la VI Cumbre de las Américas ha sido una gota más en el vaso de la
mala reputación estadounidense. Al escándalo con el Servicio Secreto de
Barack Obama, que recurrió a los servicios de prostitutas días antes de
que llegara el presidente, se suma ahora unas fotos de Clinton bailando y
bebiendo cerveza en un bar de Cartagena de Indias.Según los empleados del bar, durante media hora la funcionaria norteamericana acompañada por un grupo de amigos pidieron varias cervezas. Algo que no hubiera pasado de mera anécdota sin trascendencia si no hubiera imágenes de ese momento, que se han extendido como la pólvora por varios medios de comunicación internacionales y por todo internet, donde han generado diversos comentarios y críticas de los internautas.
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