Presentación de Silvio Rodríguez, Trovarroco, Niurka González y Oliver Valdés, con el dúo Ondina, Malva Rodríguez y Víctor Casaus como invitados; en Colón, Centro Habana.
“¿Cómo?” Aquella señora de más de setenta años no podía haberle dicho a Silvio lo que entendí. “¿Un grupo de rap? Lo abordaron mientras se presentaba el dúo Ondina, y Silvio hacía fotografías frente al escenario. ”¿De rap?”, insisto después, todavía incrédula. “Sí, nos llamamos Chicas del ayer”. En primera fila estaban reunidas cinco de las siete integrantes del grupo.
“…es rap de la tercera edad; nuestro atuendo es la gorra, las gafas, las pantalonetas, los pullovers, que es lo que nos identifica como raperas. Pero usamos otras cosas según el género, porque también interpretamos a salseros, raperos, soneros, reguetoneros. Hacemos una mezcla”. Ocho años llevan trabajando juntas, y ensayan en el área donde hacen ejercicios en las mañanas. Dice Cuqui, la directora del grupo, que lo que hacen es “un rap constructivo, con mensajes. Además, así tenemos un espacio en la sociedad y hacemos algo por ella”. Nos regalaron después del concierto una pequeña actuación que terminaba con algo así: “Dicen que somos viejas, y esa es la verdad, pero hacemos esto…: ¡porque nos da la gana!”. Los músicos de Trovarroco, ya listos para irse, y los muchachos que desmontaban el escenario, las miraban sorprendidos. Es inevitable la sorpresa cuando aquellas abuelas entran en acción, y cantan y bailan improvisando en medio de una calle, frente a decenas de personas, indiferentes a las críticas o la acusación de ridículo. Se sienten bien con lo que hacen, y es lo único que les importa.
Colón, su barrio, resonó este domingo con el concierto de Silvio. El repertorio incluyó, a partir de peticiones en varios barrios, la “balada” de Elpidio Valdés, que es en realidad un son, ha explicado su autor. Cerró, complaciendo a alguien del público con “Te doy una canción”, interpretada como en los viejos tiempos: solo a voz y guitarra, antes de bajar del escenario y reunirse con la gente del barrio que quiso ir a saludarlo y decirle “Gracias”, pocas veces tan sinceras y sentidas.
“¿Cómo?” Aquella señora de más de setenta años no podía haberle dicho a Silvio lo que entendí. “¿Un grupo de rap? Lo abordaron mientras se presentaba el dúo Ondina, y Silvio hacía fotografías frente al escenario. ”¿De rap?”, insisto después, todavía incrédula. “Sí, nos llamamos Chicas del ayer”. En primera fila estaban reunidas cinco de las siete integrantes del grupo.
“…es rap de la tercera edad; nuestro atuendo es la gorra, las gafas, las pantalonetas, los pullovers, que es lo que nos identifica como raperas. Pero usamos otras cosas según el género, porque también interpretamos a salseros, raperos, soneros, reguetoneros. Hacemos una mezcla”. Ocho años llevan trabajando juntas, y ensayan en el área donde hacen ejercicios en las mañanas. Dice Cuqui, la directora del grupo, que lo que hacen es “un rap constructivo, con mensajes. Además, así tenemos un espacio en la sociedad y hacemos algo por ella”. Nos regalaron después del concierto una pequeña actuación que terminaba con algo así: “Dicen que somos viejas, y esa es la verdad, pero hacemos esto…: ¡porque nos da la gana!”. Los músicos de Trovarroco, ya listos para irse, y los muchachos que desmontaban el escenario, las miraban sorprendidos. Es inevitable la sorpresa cuando aquellas abuelas entran en acción, y cantan y bailan improvisando en medio de una calle, frente a decenas de personas, indiferentes a las críticas o la acusación de ridículo. Se sienten bien con lo que hacen, y es lo único que les importa.
Colón, su barrio, resonó este domingo con el concierto de Silvio. El repertorio incluyó, a partir de peticiones en varios barrios, la “balada” de Elpidio Valdés, que es en realidad un son, ha explicado su autor. Cerró, complaciendo a alguien del público con “Te doy una canción”, interpretada como en los viejos tiempos: solo a voz y guitarra, antes de bajar del escenario y reunirse con la gente del barrio que quiso ir a saludarlo y decirle “Gracias”, pocas veces tan sinceras y sentidas.
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