Obama es dueño de tu vida
Autor: Pascual SerranoPor si alguien tenía dudas, los propios asesores de Obama lo han reconocido con absoluto desparpajo.
El presidente estadounidense tiene una reunión “antiterrorista” todos los martes con dos docenas de funcionarios de alto rango de seguridad en la denominada Situation Room de la Casa Blanca, estudian sus biografías y designan las personas que deben ser asesinadas en nombre de la lucha antiterrorista, el presidente da el visto bueno de forma individual, se da la orden al dron correspondiente -los aviones Predator y Reaper no tripulados que van armados con misiles Hellfire- y el individuo elegido -junto con cualquiera que se encuentre alrededor- será eliminado. Lo explicaban con todo lujo de detalles los periodistas Jo Becker y Scott Shane en The New York Times el pasado 29 de mayo [1], con las declaraciones de los asesores de seguridad de la Casa Blanca. Obama lleva aprobados 268 ataques de ese tipo con miles de muertos [2], sólo en Pakistan, según The Guardian, los drones, desde 2004, han asesinado entre 2.464 y 3.145 personas, de las cuales hasta 828 eran civiles (535 con Obama) y 175 niños [3]. Nada de todo eso ha sido primera página en la prensa. El diario El País necesitó cinco días para recogerlo de forma aséptica el 3 de junio en sus páginas interiores de Internacional en su redacción en Madrid [4]. En Italia, Il Manifesto, lo denunciaba con indignación mediante el titular “La ' kill list' de Obama” [5].
Ya
lo señaló hace unos días Noam Chomsky en una entrevista con Amy Goodman
en la televisón alternativa estadounidense Democracy Now: “Bush secuestraba y torturaba, Obama asesina” [6].
Al
gobierno estadounidense no le hacen falta jueces ni tribunales. El
presidente de los EE.UU., como un rey absolutista o un señor feudal
planetario, se arroga el derecho sobre la vida o la muerte de cualquier
ser humano. Sus asesores lo reconocen en la gran prensa estadounidense y
no sucede nada.
El
pasado mes de marzo se hizo público el informe del Relator Especial del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Christof Heyns, sobre las
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias [7]. En ese documento pide
al Gobierno estadounidense que aclare las normas del derecho
internacional que considera que le dan cobertura para sus asesinatos
selectivos puesto que, hasta entonces, se había limitado a justificarlo
jurídicamente con las declaraciones de un funcionario del Departamento
de Estado, algo que el relator consideró, como es lógico, insuficiente.
El alto cargo de la ONU insiste en que el Gobierno estadounidense
especifique las bases para la decisión de matar en lugar de capturar
"objetivos humanos" y si el Estado en el que la muerte se lleva a cabo
ha dado su consentimiento. Se deben, dice el relator, especificar las
garantías procesales establecidas para asegurar que se respete el
derecho internacional.
Por
su parte, la Asociación Internacional de Juristas Demócratas (IADL)
emitió un comunicado recientemente coincidiendo con el Relator en que la
práctica de asesinatos selectivos [justificada por los Estados Unidos]
podría sentar un precedente peligroso, ya que cualquier gobierno podría,
bajo la cobertura de la lucha contra el terrorismo, decidir matar a una
persona en el territorio de cualquier Estado, si considera que dicho
individuo es una amenaza. Esta asociación añade que esto supone que un
país como los Estados Unidos, con su abrumador poder militar para
asesinar a una persona bajo la sospecha de terrorismo en cualquier
lugar, socava el derecho internacional, en concreto el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), ratificado por
Estados Unidos, en el que se plantea que “todo ser humano tiene el
derecho intrínseco a la vida” y que “los acusados de un delito disponen
de la presunción de inocencia y el derecho a un juicio justo por un
tribunal imparcial”.
Los asesinatos selectivos de Estados Unidos violan
ambos derechos.
La
Asociación de Juristas considera que los argumentos de autodefensa de
Estados Unidos “no puede ser tolerados por la comunidad internacional,
independientemente de las atroces acciones de las que sean sospechosas
las víctimas. (…) En la medida en que Estados Unidos se arroga el
derecho de matar a los sospechosos de terrorismo o a sus aliados, se
sienta un precedente peligroso para que lo haga cualquier país puesto
que el jefe del ejecutivo estadounidense se arroga el papel de jurado,
juez y verdugo de las personas sospechosas de pertenecer a Al-Qaeda o
ser talibanes”.
Concluye
afirmando que “si la comunidad internacional no presta atención a la
advertencia del Relator Especial sobre este peligroso precedente y no
exige el final del asesinato selectivo, el respeto de los tratados
internacionales y el derecho se verán todavía más perjudicados. El mundo
necesita el imperio de las normas del derecho internacional y saber que
puede contar con su aplicación y regulación en la conducta de las
personas en las naciones grandes y pequeñas, ricas y pobres. Los Estados
Unidos no está exentos ni por encima de la ley”.
Ninguna de estas voces han sido recogidas por los grandes medios de comunicación. Como afirma el periodista italiano de Il Manifesto Marco
D'Eramo, “el más grande horror es aquel del que nadie se horroriza. Y
es el que ha llegado a los 'mass media' mundiales sobre la 'kill list'
de Obama”. Sin duda, el aplauso de los miserables gobernantes europeos
-y de gran parte de la población- al asesinato de Bin Laden en mayo de
2011 mediante un comando que actuó con igual impunidad, confirmó al
presidente estadounidense que podía seguir operando con la misma
tranquilidad. Al fin y al cabo, si no necesitó capturar y llevar a
juicio al saudí y pudo matarlo y tirar su cuerpo al mar sin que la
comunidad internacional se indignara, ¿por qué no lo puede hacer con
otras personas?
Pocos
imaginaban que cuando Obama anunció el cierre de Guantánamo era porque
ya no necesitaba encerrar a los sospechosos de terrorismo, había
encontrado un sistema más eficaz y menos polémico. Había reunido en un
mismo formato a los GAL españoles, los escuadrones de la muerte
salvadoreños y la Operación Cóndor del Cono Sur latinoamericano. Y,
mientras tanto, le estaban dando el Premio Nobel de la Paz. Qué más se
puede pedir.
Notas:
[1] Becker, Jo y Shane, Scott. “Secret ‘Kill List’ Proves a Test of Obama’s Principles and Will”. The New York Times, 29-5-2012.www.nytimes.com/2012/05/29/ world/obamas-leadership-in- war-on-al-qaeda.html
[2] Hastings, Michael. “The Rise of the Killer Drones: How America Goes to War in Secret”. The RollingStone, 16-4-2012 http://www.rollingstone.com/ politics/news/the-rise-of-the- killer-drones-how-america- goes-to-war-in-secret-20120416
[3] Milne, Seumas. “America's murderous drone campaign is fuelling terror”. The Guardian, 29-5-2012. http://www.guardian.co.uk/ commentisfree/2012/may/29/ americas-drone-campaign-terror
[4] Valenzuela, Javier. “La guerra de los 'drones' de Obama”. El País, 3-6-2012 http://internacional.elpais. com/internacional/2012/06/01/ actualidad/1338579313_738829. html
[5] D'Eramo, Marco. “La 'kill list' di Obama”. Il Manifesto, 1-6-2012 http://www.ilmanifesto.it/ area-abbonati/in-edicola/ manip2n1/20120601/manip2pg/01/ manip2pz/323586/ Disponible en español en http://www.rebelion.org/ noticia.php?id=150679
[6] “Noam Chomsky on WikiLeaks, Obama's Targeted Assassinations and Latin America's Break From US”. Democracy Now!, 14-5-2012http://www.youtube.com/watch? v=cn5y659VI7Q
[7] Informe
del Relator Especial sobre las ejecuciones extrajudiciales, sumarias o
arbitrarias, Christof Heyns. Adición. Seguimiento de las recomendaciones
hechas al país. Estados Unidos de América. Oficina del Alto Comisionado
para los Derechos Humanos. HRC. Sesión 20a. Fecha 29-3-2012. Símbolo
A/HRC/20/22/Add.3
Pascual Serrano es periodista. Su último libro es "Contra la neutralidad. Tras los pasos de John Reed, Ryzard Kapuścińsky, Edgar Snow, Rodolfo Walsh y Robert Capa". Editorial Península. Barcelona. Www.pascualserrano.net
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=150755
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