El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se mostró “avergonzado” por el trato que le dio su país a los soldados que retornaban de la invasión a Vietnam en la década de los 60, según reseñas de prensa, a propósito del Día de los Caídos, que tradicionalmente se conmemora los finales del mes de mayo en el Cementerio de Arlington, Virginia.
Este año, el solemne acto fue dedicado a los veteranos de la agresión a Vietnam, debido a que hace exactamente medio siglo, EEUU, por órdenes de Lyndon Johnson, inició su incursión abierta en el conflicto, con el pretexto de un supuesto ataque vietnamita contra navíos norteamericanos en el Golfo de Tonkín.
Debería el actual inquilino de la Casa Blanca, leer los libros escritos por muchos veteranos de Vietnam, como el caso del activista por la paz James Lamar Rhodes, autor de Rebelde, su primer libro, y Diario de un ex- enemigo, escrito y bautizado en Vietnam, y además traducido al vietnamita.
Después de su experiencia en la Indochina (1968), de donde regresó al año por estar afectado por el agente naranja, Rhodes se hizo activista por la paz, y como tal fue perseguido en su país y le fue negado la asistencia médica, que si le proporcionaron en Vietnam, a donde viajó por primera vez como exsoldado, financiado por organizaciones de veteranos.
Este caso si debía avergonzar al charlatán de la semana pasada, en el Cementerio de Arlington. Saber hacer la guerra Recordó, que 58 mil soldados norteamericanos murieron en la Indochina, cifra que cínicamente comparó con los apenas 4 mil en Irak, o los 2 mil en Afganistán, pero prefirió olvidar las víctimas ocasionadas por los 6.5 millones de soldados gringos que pasaron por Indochina en 10 años de agresión. Más de un millón de vietnamitas cayeron asesinados y cuatro millones sufren hoy los efectos de los 80 millones de litros del agente naranja, lanzados sobre 2.6 hectáreas y 20 mil aldeas por los heroicos aviadores norteamericanos.
Prometió, como Comandante en Jefe del país líder en invasiones, que no enviará nuevamente tropas “A un camino peligroso, sin una misión y estrategia clara”. No dijo que no hará la guerra, sino que hay que saberla hacer, como en el caso de Irak, Afganistán y Siria. Cinismo El reciente informe de violaciones de Derechos humanos, que incluye a Vietnam y Venezuela, no puede ser más cínico, cuando en las mismas calles de Nueva York o Chicago, hoy son reprimidas salvajemente las manifestaciones contra la crisis capitalista.
Nada de eso aparece en la lista de violaciones de los DD.HH, como nunca aparecieron las humillaciones a que fueron sometidos miles de iraquíes, revelado una y mil veces por la bochornosas fotografías tomadas por los mismo soldados norteamericanos en la cárcel de Abu Ghraib, o en el campo de concentración de Guantánamo, que el Nobel de la paz prometió cerrar hace cuatro años.
En Vietnam siguen muriendo afectados por la guerra química y las bombas lanzadas en la décadas de los 60, siguen explotando, matando a unos y mutilando a otros. Tampoco ésto aparece en la fulana lista de Mr. Obama y su Departamento de Estado.
abastidasg@yahoo.es
Este año, el solemne acto fue dedicado a los veteranos de la agresión a Vietnam, debido a que hace exactamente medio siglo, EEUU, por órdenes de Lyndon Johnson, inició su incursión abierta en el conflicto, con el pretexto de un supuesto ataque vietnamita contra navíos norteamericanos en el Golfo de Tonkín.
El “Apenado hombre” considera que las gigantescas manifestaciones de la década de los 60 en las principales ciudades norteamericanas es una vergüenza nacional: “Fuisteis culpados a menudo por una guerra que no iniciasteis, cuando deberíais haber sido elogiados por servir a vuestro país con valor”, publicó la Agencia de noticias Reuter.
Por supuesto, no hizo mención de los miles de veteranos que se sumaron a esas protestas de aquellos años y que lanzaron a los jardines de la Casa Blanca cerros de medallas ganadas en combate. No dijo que el 40% de los exsoldados de la década de los 60 están desempleados, que 480 mil sufren enfermedades mentales y que miles se han suicidado.
Este caso si debía avergonzar al charlatán de la semana pasada, en el Cementerio de Arlington. Saber hacer la guerra Recordó, que 58 mil soldados norteamericanos murieron en la Indochina, cifra que cínicamente comparó con los apenas 4 mil en Irak, o los 2 mil en Afganistán, pero prefirió olvidar las víctimas ocasionadas por los 6.5 millones de soldados gringos que pasaron por Indochina en 10 años de agresión. Más de un millón de vietnamitas cayeron asesinados y cuatro millones sufren hoy los efectos de los 80 millones de litros del agente naranja, lanzados sobre 2.6 hectáreas y 20 mil aldeas por los heroicos aviadores norteamericanos.
Prometió, como Comandante en Jefe del país líder en invasiones, que no enviará nuevamente tropas “A un camino peligroso, sin una misión y estrategia clara”. No dijo que no hará la guerra, sino que hay que saberla hacer, como en el caso de Irak, Afganistán y Siria. Cinismo El reciente informe de violaciones de Derechos humanos, que incluye a Vietnam y Venezuela, no puede ser más cínico, cuando en las mismas calles de Nueva York o Chicago, hoy son reprimidas salvajemente las manifestaciones contra la crisis capitalista.
Nada de eso aparece en la lista de violaciones de los DD.HH, como nunca aparecieron las humillaciones a que fueron sometidos miles de iraquíes, revelado una y mil veces por la bochornosas fotografías tomadas por los mismo soldados norteamericanos en la cárcel de Abu Ghraib, o en el campo de concentración de Guantánamo, que el Nobel de la paz prometió cerrar hace cuatro años.
En Vietnam siguen muriendo afectados por la guerra química y las bombas lanzadas en la décadas de los 60, siguen explotando, matando a unos y mutilando a otros. Tampoco ésto aparece en la fulana lista de Mr. Obama y su Departamento de Estado.
abastidasg@yahoo.es
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