Estados Unidos: Indignados apoyan causa de antiterroristas cubanos
Luis Brizuela Brínguez (PL)
El movimiento Ocupar Wall Street (OWS) demandó la libertad de todos
los prisioneros políticos en Estados Unidos y, con ellos, de los cinco
antiterroristas cubanos condenados injustamente en ese país. Los
activistas sumaron así una nueva demanda a la administración del
presidente Barack Obama, a quien reclaman desde el 17 de septiembre de
2011 la materialización de sus, al parecer, olvidadas promesas de
cambio.
El 20 de febrero, alrededor de 700 personas se congregaron frente a
la prisión estatal de San Quintín, la más antigua de California,
durante una jornada denominada Día Nacional de Ocupación por los
Prisioneros, la cual se extendió al menos a otros 15 reclusorios de
Nueva York, Baltimore y Boston, entre otras ciudades.
Este es un llamado urgente a la solidaridad con la clase prisionera
y para enseñar al pueblo de Estados Unidos y el mundo la gran
injusticia que se comete diariamente en cientos de prisiones del país,
indicó la convocatoria.
Numerosas pancartas rezaban lemas como “Alto a la guerra contra el
pueblo trabajador: trabajos no cárceles” y “Encarcelen en masa al uno
por ciento”, en referencia a la clase más rica de la nación.
Según Barbara Becnel, una de las participantes, exigieron varias
reformas, incluida la eliminación de la incomunicación, la pena de
muerte, así como poner fin a la práctica de juzgar a algunos menores
como adultos.
El hecho de que más menores latinos y negros sean juzgados como
adultos dentro del sistema judicial estadounidense muestra la
discriminación contra esas minorías en el país norteño.
Datos de la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la
Delincuencia del Departamento de Justicia revelan que de 2008 a 2010, el
59,8 por ciento de los sancionados como si fueran adultos fueron
adolescentes latinos, en especial en la californiana urbe de Los
Ángeles.
La acción cívica demostró también la amplitud de temáticas con las cuales se identifican los llamados indignados.
Queremos ampliar los temas que irrumpen hoy en Ocupar Oakland:
empezamos a hablar de Wall Street; hemos denunciado el acoso de la
policía local. Ahora queremos llevar el debate a las condiciones del
sistema penal, aseguró Scott Johnson, un joven informático de 34 años.
En este sentido, el reverendo Kurt A. Kuhwald, profesor de la
Escuela de Starr King en Berkeley, coincidió en que “el sistema
penitenciario refleja claramente una parte del desastre económico en el
cual nos encontramos”.
Somos el país más encarcelado en el mundo. Tenemos que reorganizar
nuestras prioridades, porque contar con más gente detenida, privadas
además de sus derechos, no nos hace un país más seguro, aseveró Kuhwald.
De manera general, los manifestantes recordaron que Washington
mantiene cautivas a más de dos millones de personas, muchas de las
cuales son víctimas de malos tratos y torturas, procedimientos
condenados por la legislación internacional y la Convención por los
Derechos Humanos.
La pena de muerte pende, asimismo, sobre las cabezas de miles de
ellos. Washington mantiene encarcelados a prisioneros políticos como
Leonard Peltier (36 años encerrado), Mumia Abu-Jamal (30 años), Mutulu
Shakur (26 años), Oscar López Rivera (31 años), Ruchell Magee (41 años) y
Lynne Stewart (sentenciada a 10 años).
Organizadores de la protesta la calificaron como histórica porque
por primera vez se combinó el grupo OWS con los movimientos de derechos
de los prisioneros, destacó la cadena televisiva NBC.
El acontecimiento sirvió para respaldar asimismo la causa de los cinco antiterroristas cubanos condenados en Estados Unidos.
Bajo el lema Libertad a los Cinco Cubanos y a todos los Prisioneros
Políticos, Fin a la Encarcelación Masiva, No a la Pena de Muerte,
miembros de Ocupar Oakland, así como el Comité Nacional por la
Liberación de los Cinco Cubanos, respaldaron la protesta.
El Comité presentó una declaración por escrito de Gerardo Hernández, solidaria con los prisioneros políticos estadounidenses.
En el texto, Hernández reclamó poner fin a los 13 años de
encarcelamiento a los cuales ha sido sometido, al igual que Fernando
González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.
También denunció la situación de René González, excarcelado el 7 de
octubre último y en una libertad condicional por tres años que le
impide regresar a Cuba para reunirse con su familia.
En el orbe existen cientos de comités de liberación y
organizaciones solidarizadas con la liberación de los Cinco luchadores
antiterroristas, los cuales se oponen a la política de terrorismo de
Estado mantenida por los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba.
La causa de los cinco antiterroristas cubanos debemos ganarla
informando y sensibilizando cada vez a más personas de todo el mundo,
afirmó Alicia Jrapko, integrante del Comité Internacional por su
liberación.
Los Cinco, como identifica la solidaridad internacional a esos
luchadores contra el terrorismo, fueron arrestados el 12 de septiembre
de 1998 en la ciudad de Miami.
Un proceso irregular celebrado allí los condenó en 2001 a penas que van desde la doble cadena perpetua hasta 15 años.
Numerosas personalidades mundiales, asociaciones civiles y
representantes gubernamentales han defendido a los Cinco, y recuerdan
que solo controlaban la actividad de grupos extremistas de origen cubano
en Nueva Jersey y Florida, tratando de anticiparse a sus acciones
terroristas y reunir pruebas sobre posibles ataques.
Entre los Premios Nobel que apoyan la causa están Wole Soyinka,
Nadine Gordimer, Desmond Tutu, Rigoberta Menchú, Adolfo Pérez Esquivel,
Zhores Alfiorov y Günter Grass.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario