La vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Camila Vallejo. EFE- Considera superficial que se destaque su belleza en los medios de comunicación
Camila
fue la cara más visible de las multitudinarias protestas estudiantiles
que remecieron a Chile el año anterior en demanda de educación gratuita
Camila, quien el jueves pasado apareció en la portada de un diario nacional participando en hot-pants en una protesta, considera "superficial" destacar esos aspectos de su bella figura de dirigente juvenil, pero sabe que eso es parte del mundo de la comunicación.
En declaraciones, la carismática militante del Partido Comunista (PC) chileno dijo que, "más allá de la personificación del movimiento, aquí hay una acción colectiva de un país que por primera vez logró levantar movilizaciones tan amplias y transversales".
Como dirigente universitaria, Camila fue la cara más visible de las multitudinarias protestas estudiantiles que remecieron a Chile el año anterior en demanda de educación gratuita en un país donde las familias gastan un tercio de sus ingresos en educar a sus hijos.
La belleza de la joven, su articulado discurso y su serena firmeza en las protestas reprimidas por la policía de Carabineros trascendieron Chile y pronto se convirtió en una estrella emergente de la izquierda latinoamericana, lo que se ha consolidado en estos días.
El pasado miércoles, la revista Newsweek la incluyó en la lista de las 150 mujeres más valientes del mundo, junto a las presidentas de Argentina, Cristina Fernández, y de Brasil, Dilma Roussef; la bloguera cubana Yoani Sánchez, y la fiscal mexicana Marisela Morales.
Camila dedicó la nominación a todas las mujeres que mantuvieron las ocupaciones de escuelas en el país el año anterior y a las luchadoras sociales de la sureña región de Aysén, en una de cuyas marchas participó el pasado miércoles en hot-pants.
El mes pasado, "The Huffington Post" creó un ranking de solteros con poder en el que apareció Camila, de 23 años de edad, junto a figuras como el presidente venezolano Hugo Chávez, la socialité británica Pippa Middleton y el ex premier italiano Silvio Berlusconi.
"Prefiero no caer en el juego de la farándula política nacional ni mundial", atajó la dirigente estudiantil, quien recién terminó una relación con el también dirigente y estudiante de medicina de la Universidad de Chile, Julio Sarmiento.
Le preguntamos a Camila -a quien el rockero británico y ex Pink Floyd Roger Waters le pidió una reunión cuando arribó a Chile la semana anterior para ofrecer un concierto- si es consciente de la trascendencia que ha tenido su figura a nivel mundial.
"Hay personalizaciones -dijo-, pero todo el impacto a nivel mundial no es producto de los liderazgos, sino de lo que ha hecho el movimiento en su conjunto y el movimiento se construye con la acción colectiva, no por la determinación de los dirigentes".
De acuerdo con Camila, "todo el reconocimiento que hay a nivel mundial respecto a mi liderazgo es un reconocimiento indirecto al proceso de construcción que ha llevado el movimiento, que ha dejado de ser un movimiento estudiantil y pasó a ser un movimiento social".
"Y el que sea reconocido a nivel mundial es porque los distintos pueblos en Latinoamérica, en el mundo, sienten mucho los efectos que ha tenido en la educación, en la salud, el modelo neoliberal y de libre mercado que se implantó en Chile como en sus países", agregó.
"Así es que solidarizan porque sienten que es una causa común lo que estamos haciendo nosotros, y creo que por ahí va el análisis que uno pueda hacer, más allá de la personificación del movimiento", dijo Camila.
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