Rómulo Pardo Silva (especial para ARGENPRESS.info)
Ninguna izquierda tiene derecho a ocultar información para hacer campañas políticas.
Se puede leer en RT (1):
“Para
el 2050, si la humanidad no deja de crecer se enfrentará al desastre
ecológico, la falta de recursos energéticos y el hambre. La idea de una
reorientación de los recursos económicos de la Tierra y un nuevo orden
planetario apareció en los años 90 del siglo XX. Sin embargo, no
detallaba cuál sería el mecanismo para seleccionar a los países con
prioridades, el método de administración de la riqueza o el número de
representantes que tendría el supuesto gobierno mundial. Pero el
vicepresidente del Centro de Comunicaciones Estratégicas, Dmitri
Abzálov, explica que el mundo ya se está moviendo hacia este sistema de
gestión planetario y está eligiendo sus propios caminos, como la
creación de grandes bloques regionales.
En
su opinión, para que la humanidad no aniquile a la Tierra necesita
aumentar la eficiencia de la explotación de los recursos. Después será
necesario detener el crecimiento de la población y pensar en las
perspectivas de ocupación de nuevos territorios que ahora no están
poblados. En este caso no se trata de una colonización de planetas
cercanos, sino de aquellas áreas 'vacías' de la Tierra, indica el
experto.
Anteriormente,
la Organización de la Naciones Unidad para la Agricultura y
Alimentación (FAO) señaló que para nutrir a una población mundial de
9.000 millones de personas, como se estima que sea para el 2050, la
producción mundial de alimentos deberá crecer un 70 % desde ahora, algo
que no se considera posible.
La
compañía agrícola de Estados Unidos Cargill afirmó que la era de los
alimentos baratos se terminó: la población mundial aumentará en 2.000
millones de personas, lo que condenará al planeta a la muerte por hambre
ya en 2050.
En
el 2030 los precios de los productos alimenticios básicos en todo el
mundo, incluyendo granos, se duplicarán debido al crecimiento
demográfico, la desaceleración en la producción agrícola, así como por
el calentamiento global, según los pronósticos de la organización
internacional de promoción del desarrollo y lucha contra la hambruna
(Oxfam). De acuerdo con los autores de este informe, en los próximos 20
años la tasa de crecimiento en los precios de los alimentos será del
120%, siendo el deterioro de las condiciones climáticas para la
agricultura el principal factor. No obstante, para el 2050 la demanda
mundial de alimentos se incrementará en un 70%, mientras que el ritmo de
crecimiento de la producción de alimentos disminuye, encontrándose
actualmente por debajo del 1% anual, según los expertos. “El sistema
alimentario mundial se encuentra prácticamente en estado de quiebra”,
dijo al presentar el informe, Barbara Stocking, directora de Oxfam.
“Todos los datos muestran que el número de personas hambrientas en el
mundo es cada vez mayor”, agregó Stocking.
Teniendo
en cuenta los volúmenes actuales de producción, las reservas de
petróleo se agotarán en el transcurso de no más de 50 años, afirma el
estudio de la WOC.
El
sector del empleo ha agotado sus recursos y ha alcanzado un punto sin
retorno. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advierte que el
mundo se ve amenazado por un nuevo declive con una cifra de 200
millones de desocupados que podría causar disturbios sociales.
Casi
900 millones de personas en el mundo carecen de agua potable y casi el
39% de la población mundial, es decir, más de 2.600 millones de
personas, no acceden a servicios de saneamiento básico, según el Fondo
de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial
de la Salud
Al
menos 5 millones de seres humanos mueren cada año por enfermedades
vinculadas a la falta de agua y saneamiento, lo que equivale a diez
veces más que el número de muertos a causa de guerras en el mundo. Menos
del 1% del agua del planeta es dulce y accesible para los humanos y su
cantidad es limitada. Debido a que el número de habitantes está
creciendo rápidamente, la utilización del agua crece aún en mayor
medida. Ante una situación de escasez de agua la amenaza se cierne sobre
tres aspectos fundamentales de la existencia humana: la producción de
alimentos, la salud y la estabilidad política y social. Si la población
sigue aumentando se necesitará mucha más agua para alimentarla. Un
estudio encabezado por el experto en Ecología Rob McDonald proyecta que
el número de personas en ciudades con escasez perenne de agua aumentará a
casi 1.000 millones para 2050, particularmente en Asia y África debido a
los movimientos demográficos. La escasez de agua significa que en la
mayoría de los países habrá que pagar precios más altos para comprarla,
caminar distancias mayores para conseguirla, y además generará el
problema de la disponibilidad de alimentos y el surgimiento de
enfermedades por el consumo de aguas contaminadas.”
No
se mencionan ahí guerra nuclear, finanzas sin economía real,
competencia de países productores, agotamiento de minerales, depredación
de los océanos, resurgimiento nazi. Se ha dicho que la especie humana
está en peligro de desaparecer porque lo que el hombre le hace al
planeta es insostenible en el tiempo.
La
obligación ética de la izquierda es pronunciarse sobre esta perspectiva
con un sí o un no informados. Los temas están planteados con
independencia de la reacción de las masas.
¿Habrá
alimento, petróleo, agua para el libre consumo siempre? Contestar que
sí permite plantear solo correcciones en el orden actual. Responder que
no implica aceptar que en algún momento ocurrirá un quiebre y emergerá
una realidad global diferente, amenazante y casi con seguridad dolorosa.
Por ahora la postura tiene mucho de personal.
Algunos
pocos ven en ese hipotético gobierno mundial en formación un fascismo
ecológico y proponen un socialismo ecológico humanista.
Los
análisis sobre partidos, movimientos, protestas, elecciones, son
atingentes pero no justifican ‘editar’ lo relacionado con el futuro.
Quienes perciban un cambio de civilización deben proponer la suya.
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