domingo, 22 de abril de 2012

Los buenos y los malos, Demønius Maximum

Escrito por Demønius Maximum

¿Quiénes son los buenos y quiénes son los malos? Los indios contra los Cowboys, los heroicos americanos contra los alemanes, Robin Hood contra el Sheriff de Nottingham, El Corsario Negro contra van Guld, Capitán Hook contra Peter Pan, Blancanieves contra la Reina mala, La Cenicienta contra la madrastra perversa, La Bella Durmiente y las Hadas madrinas contra Maléfica, Harry Potter contra Lord Voldemort, Frodo y sus seguidores contra Sauron, Sandokan y Yanez contra James Brooke. En ese Mundo es fácil la definición del bueno y del malo. 
No así en nuestro Mundo.La definición de bueno o malo es según de dónde viene. Orlando, nuestro querido comentarista y la tía del remolcador se pasan el día preguntando por los buenos y por una pureza que no puede existir. Puro fue Jesús, y para de contar. Hasta el Santo Padre tuvo que marchar en las filas de la Hitlerjugend. 


El núcleo de la cuestión no radica en el hecho de haber participado en una Marcha del Pueblo Combatiente o en haber gritado ¡Viva Fidel! en la Plaza. Pérez Roura se pasó los años hasta el 1970 vestido de miliciano, gritó ¡Paredón!, organizó manifestaciones anti-yanqui en la CMQ, y de la noche a la mañana, al caer en Miami se vira en 180° y comienza a gritar todas las mañanas en la Radio de Miami “eso se cae mañana", convirtiéndose por mucho años en el radical vocero del exilio. 
Varela en su blog define en una frase el núcleo del caso: “si Perez Roura al llegar a Miami se hubiera metido a cura, yo asistiera a su misa”. 
No es el cambio de una persona lo que criticamos aquí, sino el vuelco a ser exactamente lo mismo pero en la parte contraria. Escribe un autor, que el exilio “colectivamente este exilio nuestro, a través de sus medios publicitarios, presenta las mismas características de incapacidad para distinguir entre buenos y malos”. La tendencia a presentar antiguos cómplices de crímenes como investidos de virtudes morales que los diferenciaban de los tiranos a cuyas actividades sirvieron al pie de la letra, no es nueva ni patentada por el exilio cubano. 


Muchas obras de la post guerra presentan al Mariscal de Campo Erwin Rommel y a otros generales nazis o al Mariscal de la URSS Zhukov, como soldados honorables, cuyas acciones deben estudiarse separadamente al interés maligno de los tiranos a los que sirvieron sin reparo. La realidad objetiva es completamente distinta. Rommel fue tan criminal como Himmler, cada uno a su manera.


La prensa del exilio convirtió en un mártir al delincuente internacional Arnaldo Ochoa Sánchez y a los hermanos De La Guardia ejecutados en 1989 simplemente porque cayeran en desgracia y porque Fidel Castro ordenara su fusilamiento.  
Cualquier persona fuera del exilio que conozca la biografía de esas "víctimas" se asombraría. Es posible, aunque no hay pruebas fehacientes que lo confirmen, que Ochoa estuviera planificando un “golpe de estado”. Pero si lo hizo, fue para beneficio propio y no para el establecimiento de una democracia al estilo de los EEUU. 
Aún cuando la ira del Comandante haya enviado a algunos adláteres a la cárcel por estar violando leyes existentes, sean o no justas, son leyes, es aún más deplorable que el hecho, por injusto que sea, se convierta en un purgatorio que limpia de golpe todo lo pasado.
 El poeta Raúl Rivero cantó antaño sin sonrojo las "virtudes" del paredón. Los cuatro autores de la apelación al Partido Comunista Cubano llamada "La Patria es de todos", tienen respectivas hojas de inmenso servicio a ese mismo Partido.
La Dra. Molina sirvió con gran devoción los intereses propagandísticos y ¿no se arrepiente de ello hasta finales de los años ochenta, cuando le convenía?
Este llamado "exilio" rebosa de cobardes que de mil maneras apoyaron al gobierno y al sistema en Cuba mientras que estaban libando la miel del poder, y que por razones totalmente personales y mercenarias abandonaran Cuba ¿Acaso no los conocéis?¿Deseáis algunos nombres? Aquí van cuatro: Alcibíades Hidalgo, antiguo magnate e íntimo colaborador de Raúl Castro, quien hoy es nada menos que vice-director de noticias del canal 41. Norberto Fuentes, antiguo escribano privilegiado del régimen y ferviente admirador (por propia confesión) del órgano viril del General Arnaldo Ochoa. El General de la Fuerza Aérea Rafael del Pino, quien descubrió que el “castrismo era malo” cuando Seguridad del Estado le propinara una soberana pateadura a uno de sus hijos por ponerse a delinquir, el  General de la Fuerza Aérea Alvaro Prendes, quien sirviera a las FAR durante cerca de cuarenta años. Pero la lista no termina ahí:  agentes de la seguridad, coroneles, así como antiguos delincuentes internacionales que cuando los pillaron robando el dinero, se convirtieron en defensores de la democracia. No me estoy refiriendo a los traidorcitos de poca monta, como Carlos Otero, sino a los grandes pejes.
Mas, el exilio no ha hecho más que aprender bien la lección de los diferentes gobiernos de los EEUU. 
Mientras se viola hasta la soberanía de países y leyes de derecho internacional en la lucha contra el terrorismo, mantienen presos a los cinco agentes, espías o héroes, no importa la definición que depende del definidor, quienes estaban evitando con sus informes actividades terroristas. Pero como lo hacían para evitar que se atacara a Cuba y murieran inocentes cubanos, son malos. 
Saddam Hussein fue bueno mientras le servía a los EEUU para atacar a Irán, y después se convirtió en el malvado del Eje del Mal, Osama bin Laden fue bueno cuando mataba soldados soviéticos con sus talibanes, y después fue malo cuando mataba a los ciudadanos occidentales.
Los chinos también están aprendiendo el juego del bueno y el malo. Liang Wengen, el hombre más rico de China, que se haya entre los doscientos más acaudalados del Mundo (Lugar 113 según Forbes), está designado para el Comité Central del Partido Comunista Chino. Ya no es malo, ahora es bueno. Mao lo hubiera ejecutado de un tiro en la nuca en un estadio y las actual dirigencia china, que tampoco son “malos” aunque sigan enviando espías y agentes cada día más hacia el Mundo occidental, lo convierte en bueno.
No, no hay puros. Tampoco son necesarios, mientras se mantenga una línea de principios. Los más gritones de la parte de acá, son, o los que hicieron mucho a favor del sistema de la parte de allá o aquellos nuevos líderes de poco monta, que quieren hacer resaltar sus méritos de “combatientes anticastristas” vomitando en los diferentes blogs y páginas web. ¿Quién era, qué hizo el Pájaro Tieso Ernesto Hernández en Cuba? Inventó una “Biblioteca”, para aunque sea decir que hizo algo. Y mírenlo ahora como grita.
Esa es la diferencia, estimado Orlando. No es que clamemos por “puros”, sino que aquellos que “aquí “ y lamentablemente también “allá” se venden como puros anticastristas, son sólo unos torcecuellos oportunistas.

1 comentario:

Generacion F dijo...

Genial ironia la del autor que hace una caracterizacion muy real de las contradicciones de esos quen Miami quieren ser héroes que como el dice "son sólo unos torcecuellos oportunistas."
Muy buena la refleccion de que "Mientras se viola hasta la soberanía de países y leyes de derecho internacional en la lucha contra el terrorismo, mantienen presos a los cinco agentes, espías o héroes, no importa la definición que depende del definidor, quienes estaban evitando con sus informes actividades terroristas. Pero como lo hacían para evitar que se atacara a Cuba y murieran inocentes cubanos, son malos. "