Los bombardeos humanitarios y la responsabilidad de proteger ( vea
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El propósito de estos bombardeos es la destrucción de las instituciones del país, su base productiva. A esto llaman "bombardeo humanitario". Se usa como justificación el concepto de "Responsabilidad de proteger".
Las instalaciones generadoras de energía, los puentes, las carreteras, los hospitales, las estaciones de televisión, los edificios gubernamentales, las fábricas se designan "blancos estratégicos".
Un reporte (no confirmado) de fuentes libias dice que bombardearon dos hospitales y una clínica:
"Atacaron los hospitales Al-Tajura y Saladin en Ain Zara. La clínica que bombardearon se halla cerca de Trípoli, la capital de Libia. No sólo se trata de edificios civiles, sino que además se hallan alejados de la zona de combate."
También sufrieron ataques algunos aeropuertos civiles en diferentes partes de Libia. (Mahdi Darius Nazemroaya, Breaking News: Libyan Hospitals Attacked. Libyan Source: Three French Jets Downed, Global Research, 19 de marzo, 2011).
En el caso de ataques a hospitales, las bombas "inteligentes" fueron extremadamente precisas. El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia acusó a la coalición militar occidental de llevar adelante una campaña de bombardeos indiscriminados. (Metro - Russia: Stop 'indiscriminate' bombing of Libya, March 19, 2011)
Los medios occidentales seguirán sosteniendo sin variaciones que las fuerzas de Gadafi bombardean los hospitales del país, sin aportar ninguna prueba.
Hay indicios de que los hospitales están incluidos en la lista de objetivos a atacar. A los aviones canadienses CF-18 les asignaron blancos civiles específicos. Los pilotos decidieron regresar a la base sin atacar el objetivo preseleccionado, que fue identificado como un aeropuerto civil. Según los reportes de prensa, estaba al lado de un hospital: "Dijo Lawson que la acción no respondió a ningún riesgo para los aviones CF-18 sino que los pilotos trataron de evitar el daño potencial a civiles o a infraestructuras importantes como hospitales" (CTV Calgary- Canadian pilots abort bombing over risk to civilians - CTV News, 23 de marzo, 2011, énfasis agregado por el autor)
Se ha invitado a la opinión pública a apoyar sin condiciones un nuevo escenario de guerra en el Norte de África. La llamada comunidad internacional ha logrado construir un consenso a través de la propaganda mediática.
La "responsabilidad de proteger" ha recibido el apoyo de organizaciones de la sociedad civil y de las ONG. Muchos sectores de la izquierda progresista apoyan los bombardeos a Libia como un medio para conseguir la democracia, sin siquiera analizar la naturaleza y composición de la rebelión.
Aquellos que se expresan contra la "zona de exclusión aérea" decretada por EE.UU.-OTAN son catalogados de inmediato como "apologistas de Gadafi".
El modelo yugoslavo de "bombardeo humanitario"
El bombardeo humanitario es parte de un proceso histórico. Es parte del planeamiento militar.
La campaña del "bombardeo humanitario" de Libia es un componente integral de la estrategia militar que consiste en destruir la infraestructura civil del país. Se ha hecho siguiendo el modelo usado previamente en otros sitios, incluyendo el bombardeo de Yugoslavia en 1999 y la campaña militar contra Irak en 2003.
Cuando bombardearon Yugoslavia en 1999, puentes, centrales energéticas, escuelas y hospitales fueron designados como "blancos legítimos de ataque" por el Centro Combinado de Operaciones Aéreas (CAOC según sus siglas en inglés) de la OTAN en Vincenza, Italia, y cuidadosamente "convalidados antes del lanzamiento del ataque". En Libia se está aplicando el mismo procedimiento: los objetivos militares y civiles se aprueban con anticipación. Los pilotos no siempre saben el carácter preciso del objetivo.
En 1999 el hospital infantil ubicado en el área de la embajada fue el objetivo de un ataque aéreo. Había sido identificado por los militares a cargo del plan como un blanco estratégico.
La OTAN reconoció su autoría pero insistiendo que era para "salvar las vidas" de los recién nacidos. No bombardearon la sección del hospital donde se hallaban los bebés sino que atacaron la parte adonde estaban los generadores eléctricos, lo que interrumpió el suministro eléctrico de las incubadoras.
Esto significó que todo el hospital quedó inhabilitado y muchos niños murieron.
Visité el hospital un año después del bombardeo de junio de 2002 y vi con mis propios ojos lo que habían hecho con la mayor precisión. Estos son crímenes de guerra cometidos con la tecnología militar más avanzada, con las llamadas "bombas inteligentes".
En Yugoslavia, la población civil fue el objetivo de los ataques: hospitales, aeropuertos, edificios gubernamentales, fábricas, infraestructura, sin mencionar las iglesias del siglo XVII y los sitios históricos y culturales que forman parte del patrimonio del país.
El diabólico propósito de desencadenar una catástrofe en el medio ambiente de la cuenca del río Danubio figuraba en el plan. La OTAN atacó la planta petroquímica de Pancevo, cerca de Belgrado. El objetivo no era solamente destruir la planta sino también desencadenar una catástrofe ambiental.
¿Cómo lo hicieron?
"Un generador térmico de imágenes desde un satélite espía o un avión puede detectar radiación infrarroja emitida desde cualquier objeto que se encuentre en la planta petroquímica y convierte esa lectura en una imagen de alta resolución o fotografía... En palabras de un vocero del Pentágono, "toma una fotografía desde una gran altitud, la emite a un receptor, en Estados Unidos, donde se analiza rápidamente". Y desde allí, "la información de los blancos correctos" se retransmite a la CAOC en Vincenza, que a su vez la envía a la gente en la cabina".
Las "bombas inteligentes" no son tontas, van adonde les dicen que vayan. La OTAN ha identificado detalladamente los contenedores, tanques y depósitos que contienen materiales tóxicos. De acuerdo con lo manifestado por el director de la planta petroquímica, la OTAN no hizo blanco en ningún contenedor vacío: "Esto no fue accidental; escogieron como blancos los contenedores llenos y los químicos se derramaron en el canal que desemboca en el Danubio..." Cuando las "bombas inteligentes" dieron en sus blancos letales en Pancevo, liberaron fluidos y gases tóxicos en la atmósfera, el agua y el suelo. "Hubo una fuga de más de mil toneladas de bicloruro de etileno del complejo petroquímico de Poncevo hacia el Danubio (a través del canal que comunica la planta con el río). También se derramaron más de mil toneladas de hidróxido de sodio. Y cerca de mil toneladas de cloruro de hidrógeno pasaron de Pancevo al río Danubio." (Michel Chossudovsky, NATO Willfully Triggered an Environmental Catastrophe In Yugoslavia, Global Research, 11 de abril, 2004)