Lázaro Fariñas*
Los
defensores de la llamada democracia representativa afirman que
la economía de mercado, la libertad de prensa y el
pluripartidismo son esenciales para que exista una verdadera
democracia. Hay que darle libertad al mercado para que este sea
el que se auto regule, afirman. El mercado, alegan, es algo así
como un súper ser que sabe lo que tiene que hacer para mantener
estable la economía. La oferta y la demanda tienen su propio
control interno. Según estas personas, funcionan como un reloj
suizo.
Para este
tipo de pensamiento, el mercado es casi mágico, saca las
soluciones a los problemas económicos como un mago saca palomas
de un sombrero y la famosa afirmación de Adam Smith, el dejar
pasar, dejar hacer, es como un dogma religioso.
Así es que
el libre mercado es un pilar fundamental de la democracia
representativa, también lo es la libertad de prensa, esa misma
libertad de prensa que no es más que la libertad de empresa ya
que son los dueños de los medios de comunicación los que deciden
lo que se dice o no, y lo que se publica o no en los grandes
medios. ¿Libertad de prensa? Eso no existe en ningún país del
mundo, sencillamente, porque los que controlan los medios
controlan las informaciones que salen a la luz pública, por lo
tanto, la información no sale libremente y los periodistas se
encuentran limitados en sus opiniones. No es nada extraño que
eso suceda en cualquier país, lo extraño es que alguien se dé
golpes de pecho defendiendo la tan cacareada libertad de prensa.
Ahí esta la famosa Sociedad Interamericana de Prensa, SIP, que
no es más que un club en donde, de vez en cuando, se reúnen los
dueños de los grandes medios y sus principales empleados para
pontificar sobre esa libertad de prensa.
Mucho se
habla de que únicamente puede existir democracia si existe
pluripartidismo. El solo hecho de que en un país exista más de
un partido político no quiere necesariamente decir que hay
democracia. En muchos países donde se dice que existe el sistema
multipartidista, lo que en realidad existe en el fondo es un
partido con diferentes alas. Los distintos partidos que se
forman para ir a las elecciones piensan, actúan y gobiernan de
la misma forma, apenas con una mínima discrepancia. Por ejemplo,
en España, lo mismo da un partido socialista que un partido
popular. Cuando están en el poder, gobiernan igual, lo mismo que
cuando están en la oposición.
En Estados
Unidos no hay nada más parecido a un demócrata que un
republicano. Se pueden decir mil cosas diferentes durante las
campañas electorales, pero cuando llegan al poder gobiernan de
igual forma. Cuadran la caja de la misma manera.
Bush le
dio 700 mil millones de dólares a los banqueros republicanos,
para supuestamente resolver la crisis económica -ya sabemos
adonde fue a parar esa enorme cantidad de dinero-, y poco tiempo
después, Obama les dio 800 mil. En política internacional los
republicanos llevaron la guerra a Irak y Afganistán, llegaron
los demócratas y no solo las mantuvieron sino que abrieron otros
frentes. Como decían en mi pueblo, lo mismo da Juana que su
hermana. ¿Se puede uno imaginar la cantidad de dinero que se
ahorraría el país si solo hubiera una convención nacional del
partido para escoger entre las diferentes tendencias dentro del
mismo? Por lo pronto, no habría que hacer esas largas campañas
para la nominaciones , ni gastar esas cantidades tan inmensas de
dinero. Así fue al principio de la Nación. Ni George Washington,
ni John Adams hicieron campañas políticas para ser elegidos
presidentes del país. Ahora , no se acaba una campaña electoral
para la presidencia cuando ya está empezando la siguiente. Aquí
los presidentes siempre están haciendo política. Cuando no están
aspirando al cargo, están haciendo campaña por su sucesor. El
hecho es que, la mayor parte del tiempo de su primera
administración, la pasan los presidentes recaudando dinero para
la reelección. ¿No sería mejor que, en vez de solo 4 años, los
presidente tuvieran más tiempo en sus cargos? Y como la mayor
parte de la población no vota en las elecciones, ¿no sería más
conveniente y más barato que un solo partido internamente
escogiera dos candidatos y los presentaran a los electores para
que estos escogiesen? Para la leche que da la vaca, que se la
tome el ternero.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario