Escrito por Carlos Rafael Diéguez Batista
Decenas de versiones corren por el mundo de cómo se inició el Movimiento de ocupación de Wall Street, pero la más recurrente se explica en un blog proveniente de Canadá, muy visitado en Estados Unidos, que propuso enfrentar los banqueros y financieros en su sede principal en EEUU.
Activistas norteamericanos afirmaron que durante dos o tres meses "los que leímos la noticia pensamos que sería una protesta de dos o tres días", sin embargo, este proceso en toda su magnitud y la información que genera es desconocido totalmente en el país que se erige como "paladín de la Libertad de Prensa".
Las grandes emisoras de radio y los principales medios de comunicación de Estados Unidos hacen mutis en relación con las informaciones que muestran la enorme desigualdad entre los ricos, las corporaciones, el gobierno y el pueblo.
Son el egoísmo y las arbitrariedades en el manejo de la economía los que provocan tales problemas sociales: la falta de atención médica para los ciudadanos de medianos y menores ingresos, las dificultades de los estudiantes para acceder a las universidades por el alto costo del sistema superior de educación, y las enormes pérdidas del fondo habitacional y el aumento de las familias en bancarrota. Sin embargo, de esos temas, no se habla en la radio estadounidense.
Asimismo se desconoce que cuatro millones de familias perdieron sus viviendas desde el año 2008 porque se vieron imposibilitadas de pagar sus mensualidades al banco, y éste las privó de sus casas. ¿Y cómo es que ocurre esto?
Un grupo de acreedores perdieron sus empleos; muchos, quedaron excedentes porque sus compañías se declararon en quiebra, mientras que otros cayeron en el juego de la avaricia de contar con el modo de vida americano "American way of live". La historia real se desconoce, y poco se publica sobre la "exportación de corporaciones", es decir, la reubicación de corporaciones y compañías norteamericanas y sus fábricas en aquellos países menos desarrollados que le generan fáciles ganancias.
Los medios radiales de EEUU. no cuentan que allí cuando alguien de la familia enferma y tiene que permanecer internado en un hospital, el costo de la atención médica desfalca los ahorros de aquellos que no están en la opulencia.
Pero la causa más maliciosa del problema de la vivienda en Estados Unidos es la manipulación de los bancos, los cuales han engañado a cientos de miles de familias al aceptar "predatory loans", un préstamo del banco o institución financiera (Fanny May y Freddie Mac con tasa de interés "flexible"- advertimos que esta es una de las desregulaciones que aprobó George W Bush durante su mandato. De este tema, también se hace silencio en la gran prensa que ante el mundo enarbola la falsa bandera de defensa de los derechos humanos.
Una familia norteamericana invierte una gran parte de sus ahorros en comprar una casa, confiada en que podrá pagarla, con intereses mensuales por 30 años. Mas en realidad el banco es el dueño de la residencia. Es entonces cuando aparecen las "hipotecas depredatorias" enfocadas en grupos vulnerables engañando a la persona al aceptar dicho impuesto "flexible" en vez de una tasa fija de hipoteca o préstamo. De esta manera y al pasar algunos años, y la familia quedar desempleada, se le hace más difícil pagar la casa. Sobreviene el momento que aprovecha el banco para aplicar el impuesto. Las tasas de intereses pueden duplicarse y hasta triplicarse.
El resultado es que la familia pierde la casa, los ahorros invertidos y lo que pagó al banco, porque el banco se apropia de la casa y la vende a otra persona. Los antiguos propietarios tienen que abandonar la casa, y todo ello está amparado por las leyes vigentes en Estados Unidos.
Triste historia vive el pueblo norteamericano, sobre todo aquellas personas – son millones- que integran las clases más bajas, los que menos o nada tienen, al punto de quedarse sin trabajo y sin casa.
Son estas las causas que originan las masivas manifestaciones en Estados Unidos, el malestar en Wall Street, donde se ha desatado una ola represiva contra personas pacificas que protestan, pero no atacan a nadie.
Las imágenes publicadas por Internet confirman que la policía está utilizando gas pimienta contra los indignados, la violencia es el día a día de los que predican contra las injusticias de los bancos y las financieras.
El símbolo de toda esa desgracia es el dominio de los grandes capitales financieros materializados en Wall Street, sobre la economía y toda la sociedad de Estados Unidos. Ahora esas personas conocen quién es el enemigo, como afirmó un ex marine, vestido de uniforme y con sus condecoraciones, mientras se unía a las protestas: "Yo he peleado dos veces por este país. La primera vez peleaba, pero no sabía bien cuál era el enemigo. Ahora estoy peleando nuevamente, pero sé cuál es el enemigo".
Y los grandes medios, callados, no difunden que en algunos estados de la unión, se está promoviendo la participación de los ciudadanos en las elecciones locales para ocupar cargos que permitan influir decisivamente en aquellas situaciones que hoy deciden los políticos tradicionales. Así las cosas en el país que se autoproclama sin razón alguna referente a imitar de libertades y de derechos humanos.
Decenas de versiones corren por el mundo de cómo se inició el Movimiento de ocupación de Wall Street, pero la más recurrente se explica en un blog proveniente de Canadá, muy visitado en Estados Unidos, que propuso enfrentar los banqueros y financieros en su sede principal en EEUU.
Activistas norteamericanos afirmaron que durante dos o tres meses "los que leímos la noticia pensamos que sería una protesta de dos o tres días", sin embargo, este proceso en toda su magnitud y la información que genera es desconocido totalmente en el país que se erige como "paladín de la Libertad de Prensa".
Las grandes emisoras de radio y los principales medios de comunicación de Estados Unidos hacen mutis en relación con las informaciones que muestran la enorme desigualdad entre los ricos, las corporaciones, el gobierno y el pueblo.
Son el egoísmo y las arbitrariedades en el manejo de la economía los que provocan tales problemas sociales: la falta de atención médica para los ciudadanos de medianos y menores ingresos, las dificultades de los estudiantes para acceder a las universidades por el alto costo del sistema superior de educación, y las enormes pérdidas del fondo habitacional y el aumento de las familias en bancarrota. Sin embargo, de esos temas, no se habla en la radio estadounidense.
Asimismo se desconoce que cuatro millones de familias perdieron sus viviendas desde el año 2008 porque se vieron imposibilitadas de pagar sus mensualidades al banco, y éste las privó de sus casas. ¿Y cómo es que ocurre esto?
Un grupo de acreedores perdieron sus empleos; muchos, quedaron excedentes porque sus compañías se declararon en quiebra, mientras que otros cayeron en el juego de la avaricia de contar con el modo de vida americano "American way of live". La historia real se desconoce, y poco se publica sobre la "exportación de corporaciones", es decir, la reubicación de corporaciones y compañías norteamericanas y sus fábricas en aquellos países menos desarrollados que le generan fáciles ganancias.
Los medios radiales de EEUU. no cuentan que allí cuando alguien de la familia enferma y tiene que permanecer internado en un hospital, el costo de la atención médica desfalca los ahorros de aquellos que no están en la opulencia.
Pero la causa más maliciosa del problema de la vivienda en Estados Unidos es la manipulación de los bancos, los cuales han engañado a cientos de miles de familias al aceptar "predatory loans", un préstamo del banco o institución financiera (Fanny May y Freddie Mac con tasa de interés "flexible"- advertimos que esta es una de las desregulaciones que aprobó George W Bush durante su mandato. De este tema, también se hace silencio en la gran prensa que ante el mundo enarbola la falsa bandera de defensa de los derechos humanos.
Una familia norteamericana invierte una gran parte de sus ahorros en comprar una casa, confiada en que podrá pagarla, con intereses mensuales por 30 años. Mas en realidad el banco es el dueño de la residencia. Es entonces cuando aparecen las "hipotecas depredatorias" enfocadas en grupos vulnerables engañando a la persona al aceptar dicho impuesto "flexible" en vez de una tasa fija de hipoteca o préstamo. De esta manera y al pasar algunos años, y la familia quedar desempleada, se le hace más difícil pagar la casa. Sobreviene el momento que aprovecha el banco para aplicar el impuesto. Las tasas de intereses pueden duplicarse y hasta triplicarse.
El resultado es que la familia pierde la casa, los ahorros invertidos y lo que pagó al banco, porque el banco se apropia de la casa y la vende a otra persona. Los antiguos propietarios tienen que abandonar la casa, y todo ello está amparado por las leyes vigentes en Estados Unidos.
Triste historia vive el pueblo norteamericano, sobre todo aquellas personas – son millones- que integran las clases más bajas, los que menos o nada tienen, al punto de quedarse sin trabajo y sin casa.
Son estas las causas que originan las masivas manifestaciones en Estados Unidos, el malestar en Wall Street, donde se ha desatado una ola represiva contra personas pacificas que protestan, pero no atacan a nadie.
Las imágenes publicadas por Internet confirman que la policía está utilizando gas pimienta contra los indignados, la violencia es el día a día de los que predican contra las injusticias de los bancos y las financieras.
El símbolo de toda esa desgracia es el dominio de los grandes capitales financieros materializados en Wall Street, sobre la economía y toda la sociedad de Estados Unidos. Ahora esas personas conocen quién es el enemigo, como afirmó un ex marine, vestido de uniforme y con sus condecoraciones, mientras se unía a las protestas: "Yo he peleado dos veces por este país. La primera vez peleaba, pero no sabía bien cuál era el enemigo. Ahora estoy peleando nuevamente, pero sé cuál es el enemigo".
Y los grandes medios, callados, no difunden que en algunos estados de la unión, se está promoviendo la participación de los ciudadanos en las elecciones locales para ocupar cargos que permitan influir decisivamente en aquellas situaciones que hoy deciden los políticos tradicionales. Así las cosas en el país que se autoproclama sin razón alguna referente a imitar de libertades y de derechos humanos.
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