El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió este jueves en la política de hostilidad hacia Cuba, al extender por decimosexta ocasión la declaración de emergencia contra la isla.
En una carta enviada a los presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado, Obama renovó la medida “para que continúe en vigor más allá del primero de marzo de 2012″, si bien se abstiene de precisar hasta cuándo.
La entrada no autorizada en aguas territoriales cubanas de cualquier buque registrado en Estados Unidos continúa siendo perjudicial para nuestra política exterior, añadió el comunicado de la Casa Blanca.
Basada en la Ley de Emergencia Nacional, la medida supone que Washington se reserva el derecho de aplicar una respuesta militar contra la Mayor de la Antillas, motivado por los sucesos del 24 de febrero de 1996, alertan analistas.
En esa fecha, dos avionetas de la organización anticubana Hermanos al Rescate, con sede en Miami, violaron el espacio aéreo cubano y fueron derribadas.
Los vuelos de tales aeronaves no eran los primeros.
En múltiples ocasiones, el Gobierno de Cuba expresó a la administración del entonces presidente William Clinton (1993-2001), la necesidad de que se pusiera fin a las operaciones de las naves.
Las avionetas sobrevolaron en múltiples ocasiones la capital, La Habana, sobre la cual lanzaron octavillas y panfletos dirigidos a provocar un levantamiento popular contra el Gobierno.
El 1 de marzo de 1996, Clinton declaró una emergencia para “poder hacer frente a la amenaza que traía el deterioro de las relaciones internacionales con Cuba”.
Doce días más tarde, el exmandatario rubricó la Ley Helms-Burton, proyecto legislativo que internacionalizó el bloqueo contra la isla, niega créditos y ayuda financiera a países y organizaciones que favorezcan o promuevan la cooperación con Cuba y que dificulta la inversión extranjera en la isla.
El 26 de febrero de 2004 Washington extendió el estado de emergencia para negar cualquier apoyo económico y material a la isla caribeña.
Desde hace más de medio siglo, la Casa Blanca mantiene una política de agresiones contra La Habana, que ha incluido actos terroristas, introducción de plagas y enfermedades, operaciones encubiertas y hasta una fracasada invasión militar por Bahía de Cochinos, en 1961.
Igualmente Estados Unidos mantiene vigente el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba, tras el triunfo de la Revolución, en enero de 1959.
En una carta enviada a los presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado, Obama renovó la medida “para que continúe en vigor más allá del primero de marzo de 2012″, si bien se abstiene de precisar hasta cuándo.
La entrada no autorizada en aguas territoriales cubanas de cualquier buque registrado en Estados Unidos continúa siendo perjudicial para nuestra política exterior, añadió el comunicado de la Casa Blanca.
Basada en la Ley de Emergencia Nacional, la medida supone que Washington se reserva el derecho de aplicar una respuesta militar contra la Mayor de la Antillas, motivado por los sucesos del 24 de febrero de 1996, alertan analistas.
En esa fecha, dos avionetas de la organización anticubana Hermanos al Rescate, con sede en Miami, violaron el espacio aéreo cubano y fueron derribadas.
Los vuelos de tales aeronaves no eran los primeros.
En múltiples ocasiones, el Gobierno de Cuba expresó a la administración del entonces presidente William Clinton (1993-2001), la necesidad de que se pusiera fin a las operaciones de las naves.
Las avionetas sobrevolaron en múltiples ocasiones la capital, La Habana, sobre la cual lanzaron octavillas y panfletos dirigidos a provocar un levantamiento popular contra el Gobierno.
El 1 de marzo de 1996, Clinton declaró una emergencia para “poder hacer frente a la amenaza que traía el deterioro de las relaciones internacionales con Cuba”.
Doce días más tarde, el exmandatario rubricó la Ley Helms-Burton, proyecto legislativo que internacionalizó el bloqueo contra la isla, niega créditos y ayuda financiera a países y organizaciones que favorezcan o promuevan la cooperación con Cuba y que dificulta la inversión extranjera en la isla.
El 26 de febrero de 2004 Washington extendió el estado de emergencia para negar cualquier apoyo económico y material a la isla caribeña.
Desde hace más de medio siglo, la Casa Blanca mantiene una política de agresiones contra La Habana, que ha incluido actos terroristas, introducción de plagas y enfermedades, operaciones encubiertas y hasta una fracasada invasión militar por Bahía de Cochinos, en 1961.
Igualmente Estados Unidos mantiene vigente el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba, tras el triunfo de la Revolución, en enero de 1959.
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