SIRIA, CHIVO EXPIATORIO DE LA CRISIS

SIRIA, CHIVO EXPIATORIO DE LA CRISIS (*)



Marcos Domich



Mientras el mundo capitalista occidental no sabe cómo salir de la crisis que está corroyendo sus cimientos en Siria, los mismos que la padecen, tratan de provocar otra sangría que acaso resulte peor que la de Libia. A fuerza de crueles bombardeos (se habla de 40.000 incursiones aéreas) la OTAN logró derrocar a Gadafi y matar a 50.000 libios, la gran mayoría civiles. Gastaron miles de millones de dólares en la operación que duró más 7 meses y que ha causado incalculables pérdidas en edificios, hospitales, escuelas, museos, casas particulares, infraestructura, etc. La destrucción no ha concluido, sigue con el saqueo de los tesoros arqueológicos y ya viene el saqueo de sus hidrocarburos y el agua donde, en el desierto, cada gota vale oro.

Siria, país de una gran cultura milenaria, parte de centros de civilizaciones antiguas,  no forma parte de la llamada “primavera árabe”. Forma el segundo eslabón de la contrarrevolución capitaneada por la OTAN contra los regímenes que, aunque les faltaba para ser socialistas, eran independientes de los imperialismos de Europa y EUA y atendían mejor las necesidades y los intereses de sus pueblos. Su pecado era original, al nacer y desarrollarse como Estados independientes y sobre todo después de procesos revolucionarios - Libia con Gadafi y la revolución verde de 1969 y Siria con Hafez el Assad y el Partido del Socialismo Árabe (BAAS) de 1963 - aprobaron constituciones que denominaban a sus repúblicas “Populares y Socialistas”.

Lo que sucede en Siria es ya una franca guerra civil. Los medios transnacionales afirman que las deserciones suman y siguen y que hasta habría un “ejército libre sirio” que incluso ha atacado un “centro de espionaje” y dejado 20 muertos. En los tres casos se distorsiona la verdad. Lo ha que ha sido asaltado ha sido un cuartel; los 20 muertos son militares sirios  que la prensa los ha sumado a otros supuestos 50 y ha hablado de “70 víctimas de la represión ordenada por El Assad”. Los miembros del “ejército libre” son mercenarios armados por el occidente y los vecinos hostiles a Siria (Israel, Turquía y Jordania). Turquía, con la cuerda que le da la OTAN, ha afirmado que estudia la posibilidad de intervenir en “defensa de la población civil y para evitar una guerra civil”. El canciller ruso, Lavrov, ha declarado que en la práctica ya existe una guerra civil.  Le ha pedido a la oposición - que ya tiene su “comité nacional” armado en el exterior y pretende representar a Siria – que cese la violencia y deponga las armas ilegítimas que están en su poder. La Federación Rusa, les dijo que se opondrá a cualquier resolución de la ONU que viole la soberanía siria. Ojalá esto pare la presión y la intervención contra Siria que ha sido suspendida ridículamente de la Liga Árabe por determinación de las secantes monarquías: saudí, jordana, marroquí, etc. que se atreven de hablar de democracia.

Todo lo anterior transcurre sobre el telón de fondo de la gran crisis sistémica del capitalismo. Millones marchan, no sin heridos y cientos de arrestos en cientos de ciudades de los 5 continentes, pidiendo el fin de la dictadura de los monopolios y los bancos; en verdad, el fin del capitalismo y la democracia burguesa.