El Movimiento 15-M ha vuelto este domingo a la Puerta del Sol, a una semana de las elecciones generales, para pedir un cambio de modelo económico, político y social, que defienda lo público, la participación ciudadana y luche contra la corrupción.
Los indignados han llegado al kilómetro cero de la capital tras una manifestación que ha partido de la calle Atocha con la presencia inicialmente, según fuentes policiales, de medio millar de personas, que ha aumentado a casi mil a su llegada al final del recorrido, una cifra lejana a la de otras convocatorias, mientras que según la organización fueron 10.000 los asistentes a la marcha.
Los gritos contra Rajoy y Rubalcaba y la reclamación de apostar por los servicios públicos han marcado parte de la protestaLa marcha ha estado encabezada por una gran pancarta que rezaba "¡Cambio de modelo ya!" y que era precedida por un grupo de indignados con nariz de payaso y que portaban un ataúd de cartón.
En su interior habían colocado una figura con un montaje fotográfico de los rostros de Rubalcaba y Rajoy como cabeza y el símbolo del dólar con sangre encima, un gesto con el que han querido simbolizar "la muerte del sistema capitalista" y el hecho de que ambos líderes "son lo mismo".
Tras la cabecera se podía leer en algunas pancartas "Vuestra deuda no la pagamos", "No a los corruptos", "No a privatizar", "No nos representan", "No nos callarán", "Que cada voto valga igual" o "Nacionalizar cajas y bancos. La banca al banquillo". También se escuchaban gritos como "De norte a sur de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste", "Europa escucha esta es nuestra lucha" o "no hay pan para tanto chorizo" y "todos somos Grecia".
Postulados que han coreado una semana antes de las elecciones los indignados, que han querido dejar claro, como Jaime del Val, miembro del grupo transversal del 15M de Sol, que con este acto "no se está orientando el voto, sino haciendo una crítica fuerte del sistema actual además de propuestas de un cambio de modelo".
Val ha comentado que con esta manifestación han querido denunciar "la actual situación de absoluta depredación del Estado de Derecho y Bienestar Social y de la democracia", que se está promoviendo, a su juicio, "desde todas las instancias administrativas, en función de una auténtica dictadura de facto de los mercados y la banca".
Los motivos para salir a la calle "sobran", según Miguel Ángel Valencia, portavoz de Democracia Real Ya, que está convencido de que hay "un descontento total": "En España tenemos un problema serio, ya que nosotros partimos de la teoría de que ya estamos intervenidos aunque no nos lo quieran decir", ha sentenciado Valencia.
Los indignados han llegado al kilómetro cero de la capital tras una manifestación que ha partido de la calle Atocha con la presencia inicialmente, según fuentes policiales, de medio millar de personas, que ha aumentado a casi mil a su llegada al final del recorrido, una cifra lejana a la de otras convocatorias, mientras que según la organización fueron 10.000 los asistentes a la marcha.
Los gritos contra Rajoy y Rubalcaba y la reclamación de apostar por los servicios públicos han marcado parte de la protestaLa marcha ha estado encabezada por una gran pancarta que rezaba "¡Cambio de modelo ya!" y que era precedida por un grupo de indignados con nariz de payaso y que portaban un ataúd de cartón.
En su interior habían colocado una figura con un montaje fotográfico de los rostros de Rubalcaba y Rajoy como cabeza y el símbolo del dólar con sangre encima, un gesto con el que han querido simbolizar "la muerte del sistema capitalista" y el hecho de que ambos líderes "son lo mismo".
Tras la cabecera se podía leer en algunas pancartas "Vuestra deuda no la pagamos", "No a los corruptos", "No a privatizar", "No nos representan", "No nos callarán", "Que cada voto valga igual" o "Nacionalizar cajas y bancos. La banca al banquillo". También se escuchaban gritos como "De norte a sur de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste", "Europa escucha esta es nuestra lucha" o "no hay pan para tanto chorizo" y "todos somos Grecia".
Postulados que han coreado una semana antes de las elecciones los indignados, que han querido dejar claro, como Jaime del Val, miembro del grupo transversal del 15M de Sol, que con este acto "no se está orientando el voto, sino haciendo una crítica fuerte del sistema actual además de propuestas de un cambio de modelo".
Val ha comentado que con esta manifestación han querido denunciar "la actual situación de absoluta depredación del Estado de Derecho y Bienestar Social y de la democracia", que se está promoviendo, a su juicio, "desde todas las instancias administrativas, en función de una auténtica dictadura de facto de los mercados y la banca".
Los motivos para salir a la calle "sobran", según Miguel Ángel Valencia, portavoz de Democracia Real Ya, que está convencido de que hay "un descontento total": "En España tenemos un problema serio, ya que nosotros partimos de la teoría de que ya estamos intervenidos aunque no nos lo quieran decir", ha sentenciado Valencia.
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