A finales de junio nuevamente se puso en evidencia la falsedad de la máscara de la democracia y la libertad de expresión en los Estados Unidos cuando fue censurada en la televisión una entrevista que le hiciera una reportera a Gerardo Hernández con motivo de su exposición Humor desde el encierro.
Una decisión ejecutiva determinó no mostrar la entrevista a última hora, pues ocultar la verdad conviene más a los intereses de aquellos que desean mantener lejos de la agenda pública de los ciudadanos de ese país el tema de los Cinco Héroes.
Dentro de unos meses, el 12 de septiembre próximo, serán ya 13 los años cumplidos de sus extensas e injustas condenas por luchar contra el terrorismo en defensa de su país, y no cesa la lucha por liberarlos y lograr que prevalezca la justicia.
La información se convierte para ello en arma poderosa, pues resulta preciso difundir, comunicar, divulgar a la mayor cantidad posible de ciudadanos del mundo la realidad que tanto se manipuló durante los juicios que los condenaron. Se vuelve imperativo hacer conocer lo noble de sus esfuerzos por preservar la vida de sus compatriotas y exponer las mentiras y tergiversaciones de que fueron víctimas por parte de fiscales y periodistas al servicio del Imperio.
Como armas fundamentales contamos con los materiales de actualización del caso, resoluciones, mociones y el documento de amnistía internacional que cuestiona la injusticia que contra ellos se comete.
El caso sin dudas es político, aunque lo intente negar el poderoso vecino del Norte. El hecho más reciente que lo demuestra es la solicitud realizada a la Corte por el gobierno de los EUA para que rechazara el Habeas Corpus presentado por Gerardo Hernández, tal y como hicieran antes en relación con las mociones presentadas por Antonio Guerrero y René González.
Igualmente, es muestra de ello la negativa al otorgamiento de las visas a Adriana y Olga, actitud arbitraria e inhumana que les impide visitar a sus respectivos esposos en la cárcel.
Pero no podía esperarse otra cosa de un sistema judicial que castiga a inocentes como nuestros Cinco mientras permite que connotados terroristas como Posada Carriles se paseen tranquilamente por sus calles.
“Lo peor que puede pasarle a alguien dentro del sistema de justicia norteamericano es estar solo. La solidaridad es necesaria para indicar que el mundo está vigilando y que la ley debe cumplirse,” expresó una vez Leonard Weinglass, abogado que se ocupó del caso de los Cinco hasta su fallecimiento.
Pero los Cinco nunca han estado solos. En una carta escrita por Gerardo Hernández en el año 2006, con motivo del octavo aniversario de su arresto, expresaba el Héroe “Cuando recuerdo hoy lo acontecido aquel 12 de septiembre vienen a mi mente las palabras del oficial del FBI que –en medio de sus esfuerzos por lograr que traicionáramos- dijo: Cuba no va a hacer nada por ustedes. Nadie va a hacer nada por ustedes… ¡Qué lejos estaban él y los suyos de imaginarse lo que ocurriría con losCinco! (Para ser honesto, ni siquiera los Cinco lo hubiéramos podido imaginar). Cuánto me gustaría volver a ver a ese oficial (…) no me alcanzaría el tiempo para contarle sobre las muestras de apoyo y de cariño del pueblo cubano y de nuestros compañeros alrededor del mundo.”
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