
Comenzaban las restricciones del durísimo “Período Especial” y la declaración de principios que implicaba “seguir jugando a lo perdido”, en una resistencia que aún tenía por delante las más duras pruebas, fue acogida tras su interpretación con uno de los más emocionados abrazos que he visto dar a Fidel.
La metáfora del poeta sintetiza como pocas las expectativas de los cubanos en que el proceso que ahora comienza “se llevara lo feo y nos dejara el querube”. Cada militante del Partido, cada hombre y mujer humilde de nuestro pueblo, es también de alguna manera ese “necio” que se ha ganado el derecho con su resistencia a “hacer un Congreso del Unido” en que sus opiniones ayuden a construir el futuro del país que queremos.
Muchos vimos en aquel abrazo de Silvio y Fidel renovarse un pacto entre la historia y la poesía que estuvo ya en los versos de La Bayamesa, con que los cubanos se fueron a la manigua a conquistar la justicia y la independencia. El “rabo de nube” que ahora se desata también tiene esas metas, de la sabiduría y la honestidad con que lo acompañemos dependerá que cuando escampe “parezca nuestra esperanza”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario