jueves, 27 de octubre de 2011

"Soy amigo de Platón, pero más amigo de la verdad" dice Carlos Alberto Montaner. Por Justo Cruz

Montaner dice que él es “amigo de Platón pero más amigo de la verdad“ como Aristóteles. Dice esto después de haber escrito un artículo lanzando diatribas contra René, porque él, Carlos Alberto Montaner no entiende que significado tiene para René González la palabra lealtad.
Para Montaner es inconcebible que uno de nuestros 5 héroes prisioneros en la mazmorra del imperio sienta todavía lealtad hacia la Revolución Cubana después de 13 años de injusto cautiverio.
 La lógica servil de este señor le dice que los cinco héroes cubanos debían haberse retractado desde un inicio cooperando con el FBI y la CIA, traicionando así sus ideales y convirtiéndose en marionetas pagadas del mismo imperio del que él  se ha convertido en  un servidor empedernido.
Estamos hablando del imperio que no se cansa de hacer guerra contra todo aquello que no se deje doblegar.
Ni Montaner, ni los agentes del FBI, que no escatimaron esfuerzos para derrotarlo moralmente entienden por qué René prefirió permanecer en prisión durante 13 años antes de dejarse comprar por las migajas que le ofrecían.
En su artículo titulado “El espía y la libertad” Montaner hace un análisis como siempre muy filosófico y lleno de incongruencias políticas acerca del por qué René debía haber actuado de otra manera. Habla de la situación en el mundo actual, sobre los “desmanes del comunismo” y la incapacidad del gobierno cubano de resolver los verdaderos problemas de la sociedad, y sobre las “ideas fallidas de Marx y Lenin”.
Y Montaner lo cuenta así como si el capitalismo estuviera brillando por sus logros y el mundo de hoy fuera mucho más próspero y seguro, tras  la caída del campo socialista.
Lo que Montaner parece desconocer es que El Capital de Carlos Marx está tan de moda en estos momentos en el mundo como las manifestaciones de indignados contra la política prepotente y neoliberal del sistema político que él en sus obsoletas arengas, no deja de venerar.
Y cuando hace algunos años la BBC preguntó por el filósofo más importante de todos los tiempos y se encontró con que el más criticado por los amante de la libre empresa Carlos Marx había ganado el primer lugar con amplia ventaja, Montaner al parecer no se enteró.
En sus reflexiones Montaner no habla de los indignados de España, de Grecia, Inglaterra o de los Estados Unidos, no habla de la crisis económica de la que padece el mundo por los desmanes que producen la mentalidad mercantilista de los parásitos de Wall Street, ni mucho menos habla de las guerras de rapiña a la que los países ricos están sometiendo a los países pobres para apoderarse como ratas hambrientas de sus recursos naturales.
Él no habla de las 50 000 víctimas que ha tenido que pagar el pueblo libio por el “pecado” de poseer grandes yacimientos de petróleo. Ni de las cientos de miles de víctimas de la guerra genocida contra los pueblos de Irak y Afganistán.
Para él nada de esto cuenta. Para Montaner la lealtad se reduce a estar de parte del que paga bien aunque sea a costa del dolor ajeno.
Para este señor lealtad es estar al lado de aquellos que han sometido a nuestro pueblo a 50 años de injusto bloqueo privando a nuestros familiares del bienestar que se merecen y al mismo tiempo codearse con los terrorista que como él no se cansan de aterrorizar a nuestra patria asesinando a nuestros seres más queridos.
Lealtad para Montaner es estar del lado de los magnates y de los parásitos de Wall Street, causantes de la crisis económica más devastadora que haya conocido la humanidad.
Este señor es de los que ignoran que para la inmensa mayoría del pueblo de Cuba, René, Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando, son héroes de verdad, que no comen miedo porque les sobra lo que a sus detractores y verdugos les falta.
Por esta razón, cuando hace unos días mirábamos las imágenes de la salida de prisión de René González, el encuentro con sus familiares, su estado de ánimo, su serenidad y su humor después de haber pasado 13 años en la mazmorra del imperio, nos preguntábamos ¿qué clase de hombre debe ser este compatriota?
¿Cómo se puede ser tan grande, tan lleno de coraje? ¿Como se puede preferir la cárcel, la separación familiar, las vejaciones de un sistema judicial enfermo y corrupto antes que claudicar?
Claro que Montaner y la política que representa no pueden comprender tanta osadía, tanto derroche de coraje. Jamás comprenderán que hay muchos hombres y mujeres en el mundo que no tienen precio, porque sus ideales y convicciones son mucho más grandes que los deseos imperiales de políticos leguleyos que piensan que con dinero lo pueden comprar todo.
El artículo del Sr. Montaner fue publicado el 9 de octubre del 2011, seis días antes de que el pueblo de Cuba volviera a conmemorar el aniversario de uno de los crímenes más abominable que haya sufrido pueblo alguno.
Lo que este señor, y los como él, quieren silenciar es que gracias a compatriotas como René el estado cubano ha podido evitar que terroristas a sueldos como él, como Posada Carriles y otras especies que andan sueltas por ahí sigan cometiendo actos de terror contra la tierra donde dicen haber nacido.
René no ha ganado sólo una victoria contra Montaner y sus verdugos, René ha ganado esa gran batalla sobre si mismo que muchos de nosotros estamos por lograr.
Y si de Aristóteles se trata Montaner debería tener en cuenta la famosa frase del filósofo que dice: „Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo”.
Ya René conquistó su deseo. Aguantar como aguantan los hombres de verdad y para esto hay que tenerlos muy, pero que muy grandes.
Montaner será muy amigo de Platón pero está muy lejos de la verdad que significa amar la tierra donde uno nace y los hermanos con los cuales uno crece.
¡Libertad para nuestros 5 héroes prisioneros de imperio ya!
*Justo Cruz cubano residente en Alemania y Coordinador de  Cuba Si .

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