Papa llama al mundo a solidarizarse con el Cuerno de África

El Papa Benedicto XVI llamó este domingo en su mensaje de navidad a la comunidad internacional para que se solidarice con los pueblos del Cuerno de África, donde han muerto más de 12 millones de personas a causa de la hambruna que afecta a esa región. Asimismo, pidió apoyo para los refugiados africanos "duramente probados en su dignidad". En su mensaje de Navidad "Urbi et Orbi" pronunciado este domingo en el Vaticano y luego de los rumores sobre su desmejorado estado de salud, que despertó interrogantes sobre el futuro del papado, Benedicto XVI invocó "al auxilio juntos para los pueblos del Cuerno de África, que sufren a causa del hambre y la carestía, a veces agravada por un persistente estado de inseguridad". "Que la comunidad internacional no haga faltar su ayuda a los muchos prófugos de esta región, duramente probados en su dignidad", manifestó la máxima autoridad de la Iglesia católica. Asimismo, exhortó a los países árabes, que han sido escenario en los últimos meses de revueltas populares, para que participen en la "construcción del bien común". El Papa imploró a Dios para que "dé un renovado vigor a la construcción del bien común en todos los sectores de la sociedad en los países del norte de África y Oriente Medio". Que "él, que es el Príncipe de la Paz, conceda la paz y la estabilidad a la Tierra en la que ha decidido entrar en el mundo, alentando a la reanudación del diálogo entre israelíes y palestinos. Que haga cesar la violencia en Siria, donde ya se ha derramado tanta sangre. Que favorezca la plena reconciliación y la estabilidad en Irak y Afganistán", dijo. Por otra parte, Benedicto XVI, quien fue aclamado durante su discurso por decenas de miles de personas de numeros países, al grito de "¡Viva el Papa!, denunció el deseo del hombre de querer "sustituir" a Dios, de "decidir lo que está bien y lo que está mal" y de creerse "el dueño de la vida y la muerte". Jesucristo, dijo el pontífice, fue enviado a la tierra "para salvarnos, sobre todo del mal profundo, enraizado en el hombre y la historia", que "es la separación con Dios, el orgullo y la presunción de actuar por uno mismo". Aseguró que los seres humanos quieren "competir con Dios y sustituirlo, decidir lo que está bien y lo que está mal, ser el dueño de la vida y la muerte. Es el gran mal, el gran pecado". El Papa ha denunciado en numerosas ocasiones la voluntad de las sociedades occidentales de aprobar leyes sobre temas que tocan, según el Vaticano, los valores más sagrados de la vida, como el aborto o la eutanasia. Tras el mensaje navideño de este domingo, el Papa impartió la bendición "Urbi et Orbi" en 65 idiomas, entre ellos español, portugués y guaraní. "Feliz Navidad. Que la paz de Cristo reine en vuestros corazones, en las familias y en todos los pueblos", expresó el pontífice en medio de los aplausos de numerosos españoles y latinoamericanos presentes en la basílica de San Pedro. El mensaje fue transmitido a 61 países, entre ellos casi todos los latinoamericanos.