.....Al
gobierno estadounidense no le hacen falta jueces ni tribunales. El
presidente de los EE.UU., como un rey absolutista o un señor feudal
planetario, se arroga el derecho sobre la vida o la muerte de cualquier
ser humano. Sus asesores lo reconocen en la gran prensa estadounidense y
no sucede nada.
El
pasado mes de marzo se hizo público el informe del Relator Especial del
Consejo de Derechos Humanos de la ONU, Christof Heyns, sobre las
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias [7]. En ese documento pide
al Gobierno estadounidense que aclare las normas del derecho
internacional que considera que le dan cobertura para sus asesinatos
selectivos puesto que, hasta entonces, se había limitado a justificarlo
jurídicamente con las declaraciones de un funcionario del Departamento
de Estado, algo que el relator consideró, como es lógico, insuficiente.
El alto cargo de la ONU insiste en que el Gobierno estadounidense
especifique las bases para la decisión de matar en lugar de capturar
"objetivos humanos" y si el Estado en el que la muerte se lleva a cabo
ha dado su consentimiento. Se deben, dice el relator, especificar las
garantías procesales establecidas para asegurar que se respete el
derecho internacional.....mas aqui